miércoles, 26 de junio de 2013

Unas vacaciones para leer



     Winter is here!! Ah, no, no... la costumbre del mal tiempo me hizo equivocarme. Empecemos otra vez: Summer is coming!! Además, este año como si se tratara de una historia de George R. R. Martin, el dichoso verano se nos resiste, amaga quedándose entre nubes. Se hace desear.
     Pero al fin llegan las vacaciones, y las lecturas de vacaciones. Y no, no os voy a enlazar títulos aunque sea la costumbre de la casa ir saltando de zona en zona. Este año he decidido ser un tanto más realista y hablar de todos esos libros que procuramos llevar en el lector después de haber hablado seriamente con nuestra maleta que nos haya dejado claro eso de: "De este libro no pasa". Bueno, y porque sabemos que ala vuelta alguno nos vamos a traer y hay que dejar hueco... total, en mi caso ya lo sabe todo el mundo. hace unos años empecé con la excusa de comprarme la guía de la ciudad a la que iba y ahora tengo un estante que da fiel testimonio de cada uno de mis viajes. Salvo de Malta. Por algún extraño motivo no fui capaz de encontrar una guía en todo Malta... creo que mejor no lo pienso porque desde que terminé el libro de Loureiro veo fantasmas por todas partes.
     Al final tengo los libros de viajes, las guías y los que compro en aeropuertos, estaciones y librerías que me recomiendan del lugar al que voy. Y sí, ya se que son como los de mi ciudad... pero me gustan.

     Hoy me voy de vacaciones, y ya veo como será la cosa. Os cuento a ver si os suena. Pasada la pereza de la maleta, colocar, apagar, desenchufar... te montas en el coche, o tren, o avión, o barco lo mismo me da... y abres el libro: "conocemos a... (que diría mientrasleo)... gasolina.. ¿gasolina? "Sí", te dicen, "mejor salir con el depósito lleno". Bien, conoces al señor de la gasolinera que te comenta que apenas hay gente aún, le pagas y sigues tu camino. Los dos en realidad, el de la carretera y el de las letras. Bien, conoces a un hombre que parece interesante. Una vida normal que de repente da un giro porque... "¿Has metido la dirección en el navegador?" Levantas la vista... "Eh... sí, sí, claro".
Total, que el hombre este, el del libro... ha perdido su trabajo y eso ha provocado que su salud mental se empiece a ver resentida (algo tendría de base, piensas), y descubres que... (un momento... algo pasa fuera. Ni te muevas de la página) "¿Estamos parando?" dices levantando la vista. "Sí, tengo que beber" Vale, hay que beber, lo asumes y esperas. Y, evidentemente, para cuando nuestro amigo (el del libro) está a punto de descubrir que su ex socio ha sido el culpable tu descubres que las leyes de la naturaleza se cumple y que viajas con gente que bebe demasiado agua... y te hace parar. En fin, que continuamos la historia, que sigue siendo interesante y aún nos da tiempo, queda camino por delant.... "Sí, sí, claro que he puesto el navegador" (Aunque a estas alturas estás sopesando la posibilidad de proponer al inventor de los audiolibros al Premio Nobel... posiblemente de la Paz) Y mientras la historia sigue oyes murmullos sobre el tiempo, el atasco, el calor... y asientes con la cabeza sin enterarte demasiado de lo que te están contando y ajena al hecho de asentir a interminables excursiones, o peor aún: ¡compras! Pero ahora lo importante es la historia, tu historia. Porque a estas alturas es tu historia, ya conoces a todos mientras te mueves como pez en el agua por esta ciudad imaginada pensando que el ex socio no es ya el malo, es aún peor. Y que la pista te la ha dado que nunca han comentado que usara un Navegador (palabra comodín del viaje). Evidentemente tiene que ser el malo si no usa el Navegador, ¡no como tú que lo pusiste casi antes de abrocharte el cinturón!
     Quedan apenas 40 páginas y el coche se detiene otra vez. Levantas la vista un tanto mosqueada, a ver que pasa ahora... y lees eso de: "Bienvenidos a Valladolid". La cosa está clara, no ibas a Valladolid y en el coche se masca la tragedia, así que miras a un lado y haces la pregunta lógica en ese momento: "Pero... ¿no has usado el Navegador?"

     Bien, no se vosotros, ¡pero yo este año me voy en avión! La actividad del blog se verá afectada por la inactividad de quien lo lleva, pero buscaré leeros y dejar algún comentario. No os cuento donde voy por si me pierdo de camino, que todo puede ser. En todo caso, si en alguna sombra os encontráis a una mujer con la nariz detrás de un libro durante varias horas... tenéis mi permiso para pagarle una caña.
   
     Gracias a todos y disfrutad. Y oye, si queréis compartir anécdotas vacacionales... yo encantada.

     Pd. Y sigue el sorteo de Ruth

martes, 25 de junio de 2013

Más allá de los sueños. Richard Matheson




     "- Su hermano Chris me ha dictado este manuscrito -respondió.
     Sus palabras no consiguieron más que enfadarme.
     - No sé quién es usted -le aseguré-, pero si supiera de verdad algo de mi hermano, no desconocería que murió hace ya más de un año.
     La mujer suspiró.
     - Ya lo sé, señor Nielsen."

     Anoche me enteraba de la muerte de Richard Matheson, un nombre de los que se escriben con mayúsculas para muchos amantes de las letras. A los 87 años nos ha dejado títulos tan conocidos (bien por los libros o sus adaptaciones cinematográficas) como El diablo sobre ruedas, Soy leyenda, La casa infernal o la que hoy os traigo. Hoy traigo a mi estantería virtual, Más allá de los sueños.

     Conocemos a Chris Nielsen cuando muere. Al principio pese a fallecer se aferra a su familia, para luego conocer la "otra vida" con todo lo que puede ofrecerle. Una vez allí descubre que su mujer no has ido capaz de superar su muerte y se ha suicidado provocando así la condena propia del castigo de quienes se quitan la vida. No volverá a verla nunca. Idea que se le antoja del todo insoportable y por la que intentará salvarla.

     Si bien el libro parece que va a tener un arranque típico, con túnel y luz blanca incluidos, poco a poco se desmarca de los cauces habituales para entrar de lleno en una teoría sobre la vida después de la muerte. El mundo al que abre los ojos Chris está lleno de simbolismos y color, pareciera que cada uno encuentra su propio paraíso y pese a ser diferentes consiguen verse en él, reunirse con los seres que fallecieron antes. Y una vez presentada esta suerte de paraíso, nos dice que quitarse la vida no tiene perdón. Chris se siente unido y hasta cierto punto responsable y de este modo entraremos en la otra cara, los infiernos particulares. Porque si el cielo es personal también lo es el infierno, somos presa de nuestros miedos y angustias. Si uno lo piensa, esta otra vida que nos presenta Matheson es bastante inquietante, porque tener lo que se espera puede implicar lo que se teme que haya...
     A partir de aquí nos habla de salvar al ser querido de esa condena emprendiendo un viaje a ratos emocionante y a otros incluso angustioso para el lector que desea ver la misión de su protagonista cumplida.

     No diré que sea la mejor novela de Matheson, pero si que introduce una historia novedosa y un par de conceptos interesantes. Las descripciones son, además, asombrosas y el ritmo pese a no ser rápido no decae. Podría decirse, además, que traigo una historia de amor de esas que podrían denominarse perfectas... claro, es ciencia ficción :-P

     Una novela recordando un nombre que nos deja en el mundo de las letras, un legado para descubrir.
     Y vosotros, ¿qué estáis leyendo esta semana?

     Gracias

lunes, 24 de junio de 2013

Libros y deseos en la noche de San Juan




     "Nos forma aquello que deseamos."
                       John Irving. Personas como yo

   Lunes de resaca del solsticio de verano, de hogueras, canciones y fuegos que se extinguen con las primeras luces del amanecer. Noches mágicas y sensuales en las que por costumbre, tradición, superstición o diversión (me gustan las palabras en terminadas en -ón, muchísimo más que otras, como por ejemplo las terminadas en -ólogo), pedimos deseos.

     Los deseos. Los cuentos nos enseñaron que pueden pedirse a la luna, a un trébol o a un mago, ¿quién no ha soñado durante Mil y una noches encontrar una lámpara maravillosa habitada por un genio? Otros en cambio se fijaron en los espejos de madrastras a los que pedían deseos un tanto más oscuros, o en regalos dados por hadas o, incluso el mismísimo Mago de Oz preguntaba a sus visitantes qué era lo que querían.
Con el tiempo los deseos se vuelven más divertidos, inconfesables, escritos en tapas de libros que antaño se pintaban de rosa con una enigmática sonrisa vertical y que ahora presumen de llevar esposas y corbatas en las portadas. Pero ahí siguen. Nuevas acepciones para la misma palabra: "deseo". Nuevas etapas y nuevas lecturas también. Y si hablamos de lecturas es fácil para un lector decir lo que desea.

     En una noche mágica para pedir deseos, os diré los confesables. Deseo seguir con la historia del que dicen se titulará Vientos de invierno, para sentir el frío de esos vientos que me confirmen que el invierno finalmente llegó. Y quiero que Kvothe me termine de contar su historia, la cual intuyo, vendrá cargada de páginas y esta vez de acción. Deseo saber más de Charlie Parker y no tener que decir adiós a otros detectives como hiciera ya con Bolitar, porque sus autores los agotaron. Y quiero descubrir que me faltan libros por leer de alguno de mis favoritos, de esos ya fallecidos que creo agotados en mis estantes.
     Deseo poder seguir compartiendo mis lecturas como hice hasta ahora, y hablaros de un tal Stoner que me emocionó o de libros sobre libros, ya sea el de un tal Balzac y la joven costurera o descubrir nuevamente quien es La nieta del señor Lin. Deseo emocionarme con historias como esas y pasar miedo con otras, como ya lo hiciera con Déjame entrar y también reír como lo hice con Una comedia canalla. 

     Este año, en la lista de mis deseos están incluidas muchas letras escritas que me provocaron sensaciones que me gustaría repetir y también los nombres de quienes las escribieron. Para que lo sigan haciendo. Porque, a fin de cuentas, en la mente de cualquier lector, de esos que buscamos durante las vacaciones una Librería ambulante o una especialmente hermosa fantaseando con la posibilidad de que esconda un misterio, o mejor aún, que sea una Librería encantada... en la mente de todos nosotros ya se anticipan las lecturas que no hicimos, las que aún ni siquiera se escribieron. La literatura tiene eso, que es un vicio, y nos hace desear siempre un poco más. Por eso hoy aprovecho a dejar escritos mis deseos, porque en esta noche más corta, dicen que se escuchan, y no podía desaprovechar la oportunidad. No nos olvidemos que hoy podemos vivir El sueño de una noche de San Juan.

     Y vosotros, no os pediré que dejéis escrito ese deseo inconfesable... (podéis hacerlo, claro :-P ) Pero de los otros... ¿podéis decir un libro que deseéis leer? Prometo copiaros los títulos.

     Gracias

     PD. Uno de los que yo quiero: La promesa de Kamil Modrácek

viernes, 21 de junio de 2013

París era una fiesta. Ernest Hemingway




     "Para colmo, el mal tiempo. Se nos echaba encima en un solo día, al acabarse el otoño. Teníamos que cerrar las ventanas de noche por la lluvia, y el viento frío arrancaba las hojas a los árboles de la place Contrescarpe. Las hojas se pudrían de lluvia por el suelo, y el viento arrojaba lluvias al gran autobús verde en la parada de término, y el Café des Amateurs se llenaba y el calor y el humo de dentro empañaban los cristales. Era un café tristón y mala sombra, y allí se agolpaban los borrachos del barrio y yo me guardaba de entrar porque olía a cuerpo sucio y la borrachera olía a acre. Los hombres y mujeres que frecuentaban el Amateurs andaban bebidos casi siempre, o sea siempre que el dinero les alcanzaba; generalmente pedían vino, libros o medios litros."

     Siempre he reconocido que me gustan las anécdotas, que tengo un lado cotilla bastante acusado cuando se trata de literatura. Hay escritores, no muchos, de los que me gustaría poder  saber más, ver más.. y claro, al final.. me quedo con lo anecdótico, con las pequeñas trivialidades,. Así que si intuyo que un libro las contiene, ese libro es mío. Por eso hoy traigo a mi estantería virtual, París era una fiesta.

     Para cuando se publicó esta novela ya conocíamos a Hemingway. De hecho la escribe al final de su vida y se publica de forma póstuma. En ella nos habla de París en los años veinte y de las posibilidades que ofrecía a los artistas. Entre ellos estaban los que luego formarían la denominada Generación Perdida. Una historia sobre un escritor en sus comienzos y una ciudad que tenía una particular forma de acoger a estas futuras figuras.

     En este libro, Hemingway consigue realmente que nos traslademos a ese mágico ambiente que era el París de los años veinte. Un grupo formado por personas como Pound, Fitzgeralz o Joyce se darán cabida en las páginas de este libro mostrándonos sus disputas y amores, para seguir disfrutando del momento que les ha tocado vivir. Y, como siempre, la doble lectura. Por un lado los ambientes maravillosos de ese París de los años veinte. Vemos la parte bohemia, los artistas, literatos... reflejado en sus páginas sin que, para ello, Hemingway pierda su particular tono directo. Y por otro lado vemos entresijos en los que los escritores se pinchan unos a otros buscando la supervivencia en el mejor de los casos.

     Me gustó asistir a conversaciones, conocer el origen del término Generación Perdida que tanto me gusta... y asistir, en definitiva, como espectadora de lujo a un momento que muchos han intentado reflejar y que Hemingway  plasma a la perfección. Lo que ya sería más discutible es la opinión que nos generen dichos retratos, que a veces roza lo caricaturesco, a través de sus propias palabras. Porque era también un momento de excesos, de copas, de puyas... y de espectadores de excepción, gracias al autor que, por supuesto, no es objetivo en sus valoraciones. Pero forma parte del encanto del libro que sea así, lo hace más real.

     Y vosotros, ¿tenéis un lado cotilla literario?

     Gracias

jueves, 20 de junio de 2013

La tabla de Flandes. Arturo Pérez Reverte




     "Un sobre cerrado es un enigma que tiene otros enigmas en su interior. Aquél era grande, abultado, de papel manila, con el sello del laboratorio impreso en el ángulo inferior izquierdo. Y antes de abrir la solapa, mientras lo sopesaba en la mano buscando al mismo tiempo una plegadera entre los pinceles y frascos de pintura y barniz, Julia estaba muy lejos de imaginar hasta qué punto ese gesto iba a cambiar su vida."

     Este autor ya ha pasado por aquí, y parece que lo hago sin recordar algunas de sus obras más conocidas. Por eso hoy he decidido traer el primer libro suyo que cayó en mis manos, o tal vez el segundo y el primero fuera El maestro de esgrima... En cualquier caso me gustó. Por eso hoy traigo a mi estantería virtual, La tabla de Flandes.

     Conocemos a Julia, una joven restauradora de arte a quien la galerista Menchu encarga la recuperación de un cuadro de Peter Van Huys titulado, La partida de ajedrez, ya que su anciano propietario, el señor Belmonte, quiere subastarlo. Poco sabe que el pintor había escondido un secreto en esa partida, y poco se espera los peligros a los que la va a conducir representarla.

     Recuerdo haber tenido un momento en que cogí libros en los que el ajedrez era una pieza importante de la trama (si me permitís el chiste). El Ocho, La tabla de Flandes o Novela de ajedrez cayeron en mis manos uno tras otro. Y de estos tres, los dos primeros tienen el nexo común de ser libros sencillos, concebidos para ser un éxito de ventas. Y así ha sido de hecho.
     La tabla de Flandes es un libro muy entretenido, tanto para aficionados al ajedrez, que llegarán antes a la conclusión final a medida que vean las partidas, como para los no aficionados. Puntualizando, además que no llega a aburrir que nos hablen de ajedrez ya que es un personaje más del libro. Arturo, por otra parte, nos deja una trama sin mayores complicaciones en la que, por sacar un defecto, el final resulta un tanto fácil y se luce, como solo él sabe hacerlo, en los ambientes en que se desarrolla la historia.

     Uno de los primeros libros del autor en el que ya se ven rasgos que luego ha ido desarrollando. Su característica más sobresaliente es lo entretenido que resulta y la capacidad que tiene para enganchar al lector llevado por la curiosidad sobre el desarrollo real de esa curiosa partida de ajedrez que aparece en el cuadro. Uno de los títulos más conocidos del autor y que tuvo en su momento un gran éxito de ventas. Una lectura estival. Juguemos a buscar la dama...

     Y vosotros, ¿Qué habéis leído de Pérez Reverte?

     Gracias

     PD. Hoy prefiero no hablar de la película. Me pareció un horror.

miércoles, 19 de junio de 2013

Las alas de la paloma. Henry James



     "Ella -Kate Croy- esperaba que su padre bajase, pero él se demoraba allá arriba desconsideradamente, y había momentos en los que se mostraba a sí misma, en el espejo de la chimenea, un rostro decididamente pálido por esa irritación que la había llevado hasta el punto, casi, de retirarse sin verlo. Pero era en ese punto, precisamente, cuando decidía quedarse, cambiando de lugar, yendo desde el raído sofá hasta el sillón tapizado con una tela brillante que daba a la vez -ella lo había probado- la sensación de lo resbaladizo y lo pegajoso."

     Hoy, en mi regreso a los clásicos, vuelvo con mi querido Henry James. Un autor que me gusta cada vez más y cuyas obras se van acumulando en mis estantes sin ocupar demasiado espacio, pues no suelen ser muy extensas, pero reclamando siempre el sitio que les corresponde. Hoy traigo a mi estantería virtual, Las alas de la paloma.

     Conocemos a Kate que quiere casarse y tener una posición social. Y quiere casarse bien, claro,. y con Densher a poder ser, que tampoco es que tenga dinero. Así que lo ideal es que éste se case con Milly, una mujer terriblemente enferma para así heredar su fortuna y luego poder casarse con él... si la herencia es buena.

     Bueno, pues la intriga está servida. Ya tenemos un triángulo, aunque sin perder de vista al autor, ya que Henry James no se caracteriza por su romanticismo precisamente. Kate es una mujer terriblemente fría, consciente de que vive en una época en la que sin dinero una mujer a poco puede aspirar, y sin marido además, sus aspiraciones se quedan en nada.  Nos la perfilan como una mujer llamativa y con mucho carácter, aunque lejos del apasionamiento habitual de los personajes femeninos. Y eso la hace terriblemente atractiva al lector, pese a que no se la coge precisamente cariño. Sin embargo, ese punto de diferencia con lo habitual, siempre me ha gustado. así que no pensemos que su amor por el joven va a dominar su vida, como suele ser común, y la va a tener suspirando. Kate suspira por otro tipo de cosas mucho más prácticas. Y el contrapunto es justamente Milly, aunque tampoco James nos la pondrá como una víctima doliente vislumbraremos en ella la dulzura. Y en mitad un hombre que se ve empujado o se deja empujar, o por qué no, tal vez se rebele... es el turno del lector descubrirlo en una historia que no pretende dar sorpresas, pero que tampoco lo necesita. Sabemos lo que es posible que suceda casi en cada momento, nos enseña las virtudes y los defectos de sus personajes recordándonos que él es quien tiene la última palabra. Y en dos tardes llegamos a ella con la sensación satisfecha de quien ha disfrutado de una historia escrita con sumo cuidado y con ese estilo tan particular que caracteriza a Henry James.

     Y aquí es donde os hablaré de la versión cinematográfica. No porque no me haya gustado, sino porque los personajes de la gran pantalla tienen menos fuerza, son más descafeinados que los que nos presenta el autor. La Kate del cine es más humana, y eso hace que la historia no sea la misma. Tampoco el final es igual, ya que James tiene la costumbre de reservar un golpe de gracia en las últimas páginas que, personalmente, me regocijo esperando desde casi mitad del libro, y en la película me encontré que había desparecido de un plumazo. Os digo esto porque muchas veces, haber visto una adaptación y sobre todo si es una adaptación de cierto renombre en calidad o reparto (o ambos), desanima a acercarse a la versión escrita por eso de... "si ya me conozco la historia". No es siempre así, a veces, lo mejor de las historias está en los matices.

     Y vosotros, ¿El haber visto una adaptación cinematográfica os incita o por el contrario os desanima a leer su versión escrita?

     Gracias

martes, 18 de junio de 2013

El caso Leavenworth. Anna K. Green



     "Está muerto"

     Ayer hablábamos de thriller y hoy de novela de detectives. Sigo diciendo que el verano es un buen momento para ponerse con este tipo de novelas que buscan al lector cómplice a la hora de resolver un enigma. Y la novela que hoy traigo es, además, muy especial por varios motivos. Hoy traigo a mi estantería virtual, El caso Leavenworth.

     Conocemos al señor Leavenworth... muerto. Tiene dos sobrinas que heredarán su fortuna, aunque no con el mismo reparto. Así que el misterio está servido, hay que encontrar al culpable de esta muerte tan desafortundada mientras se van descubriendo secretos bien guardados en los armarios.

     Empecé diciendo que era una novela muy especial y muchos sois los que sabéis que me pierden las curiosidades que rodean a los libros que, poco a poco, van poblando mis estantes. Bien, la autora de esta historia, fue la creadora de la etiqueta "novela de detectives" cuando sólo se decía intriga. Pero no sólo eso, sino que esta obra la escribió con 32 años y se convirtió en el primer bestseller norteamericano con más de 750.000 libros vendidos. Ella hablaba de detectives, pruebas e investigaciones tiempo antes del mismísimo Sherlock Holmes. Aunque su nombre no le resulte familiar a casi nadie.

     Leavenworth es el difunto, y lo hace bien. La novela entra de lleno en el crimen, sin prepararnos, y nos presenta una muerte sin robo, sin violencia y con muchos sospechosos, entre los que destacan las herederas Eleanore, y Mary. Conocemos al detective Gryce, un hombre curioso y brillante, deslumbrante casi en su concepción, que no mira a la gente a los ojos, y al improvisado narrador Raymond que, no sólo se va haciendo partícipe de la historia, sino que nos lo hace a nosotros hasta el punto de reclamar nuestra atención. Eso nos ayuda a jugar a resolver un misterio que la autora nos adereza con otros menores que también nos interesarán. Uno de ellos: el motivo de una herencia repartida de forma tan desigual.

     Hoy os invito a una partida de Cluedo con puerta cerrada incluida en la que nada es lo que parece, y cada mirada esconde un secreto. Atrevámonos a resolverlo. En los calores estivales... apetece. El cadáver está servido y desconfiamos incluso de nuestras propias sospechas en un libro en el que bien merece la pena invertir un par de tardes. Eso sí, mucho cuidado no os hagáis daño al caer en uno de los giros que da la trama fantásticamente orquestada por nuestra recién descubierta autora y que está llena de ambiente e intriga.
Y vosotros, ¿sois aficionados a las novelas de detectives tipo Agatha Christie?

     Gracias

lunes, 17 de junio de 2013

La estrategia del pequinés. Alexis Ravelo




     "Pues claro que algo salió mal en la recogida, pero no fue el contacto. Ese había cumplido: había dicho dónde -el nombre del barco, el muelle de atraque, el número y la letra del contenedor- y había dicho cuándo -el miércoles, a las ocho en punto de la mañana -: así que lo que había salido mal era el Rata. Marcos el Rata. El bobomierda que se había corrido una marcha del carajo con la pasta que Júnior le había adelantado; que no se había presentado a su hora al día siguiente en su puesto de estibador, ese puesto en el que el contacto le había asignado el contenedor de frigoríficos donde iba el gancho perdido con los dos kilos de polvo; el jodido gilipollas irresponsable que no había llegado al muelle antes de que Aduanas hiciera el registro aleatorio; la misma carroña inmunda que en ese mismo instante llevaban en la caja de la Nissan Trade de Felo, comiéndose una ensalada de guantazos."

     Así empieza el libro que hoy traigo, dando una clara muestra de lo que nos vamos a encontrar en su interior: acción. Lo cierto es que pertenece a una colección de libros con la que me estoy llevando muy buenas sorpresas y estoy descubriendo autores a los que seguir la pista. Por eso hoy traigo a mi estantería virtual, La estrategia del Pequinés.

     Tenemos un envío fallido que debía de llegar a Júnior, un traficante local de Gran Canaria. Cuando el envío falla, su jefe le pide el dinero y orquesta un golpe para así poder pagar. Contacta entonces con el Rubio, un hombre que dejó de delinquir para cuidar a su esposa enferma y que ve la oportunidad de pagarle mejores médicos con el dinero que saque. Este hombre formará un equipo de perdedores con una prostituta venida a menos y un parado al que llaman el Palmera que cree le pueden servir en su plan. Sin embargo, hay veces que las cosas salen mal, y cuando algo se empeña en salir mal... es difícil enderezarlo.

     La estrategia del pequinés es no amilanarse frente a otros de mayor tamaño y aprovechar cualquier despiste para atacar por un flanco y así sobrevivir. Y así piensan hacerlo los eslabones más bajos de este golpe para evitar salir malparados. Porque si pierdes un envío tienes un problema, pero si la solución pasa por robar dinero que pertenece a un "pez gordo" hay que tener mucho cuidado y aprovecharse de la situación, aunque sepas que estás en clara desventaja. De este modo y ya desde su título nos advierten que estamos frente a una novela de acción.

    No es una novela de buenos y malos. De hecho, si tuviera que definirla diría que estamos ante una novela de grandes perdedores situados en una de esas estructuras piramidales cuya cabeza es uno al que dicen el Turco. No hay detectives avispados ni tampoco periodistas buscando la noticia, ni soplos o arrepentidos que busquen redimirse. No trata de eso nuestra historia de hoy. Aquí el pequinés, el pequeño de una trama que se va envolviendo sobre sí misma, busca no ser destrozado por el perro grande que suele comerse al chico. Y lo hace sabiendo que no tiene muchas oportunidades, pero que una sola opción que tenga y pueda aprovechar, le puede servir para cambiar de vida. Y cualquiera de sus personajes darían lo que fuera por salir de la vida que llevan. Contada de una forma directa y sin florituras literarias, nos sumerge en los bajos fondos y las trasciendas para llevarnos a un buen ritmo por apenas unos días en los que hay que conseguir salvar la vida. Porque llega un punto en el que la motivación del lector es esa, descubrir quien será el pequinés que se salve... si lo hace alguno.

     Empiezo la semana con una novela ligera para leer en una o dos tardes ahora que se acerca el verano: párrafos cortos, descripciones escuetas y mucha acción. Y vosotros, ¿con qué libro empezáis la semana?

     Gracias

viernes, 14 de junio de 2013

Reencuentro. Fred Uhlman




     "Entre los dieciséis y los dieciocho años, los jóvenes combinan a veces una cándida inocencia, una pureza radiante de cuerpo y mente, con un anhelo exasperado de devoción absoluta y desinteresada. Generalmente esa etapa sólo abarca un breve lapso, pero por su intensidad y singularidad perdura como una de las experiencias más preciosas de la vida."

     Que la Segunda Guerra Mundial es un tema que me atrae no es ningún secreto. Y que me gustan las historias humanas tampoco. Por eso, y aprovechando que muchas veces un libro te lleva a otro y buceando tras haber leído Paradero desconocido, llegué a esta pequeña joya que os traigo hoy. Hoy traigo a mi estantería virtual, Reencuentro.

     En la convulsa Alemania de 1932 se conocen Hans, un judío hijo de un médico, y Konradin, un aristócrata. Coinciden juntos en la escuela y congenian apareciendo entre ellos una fuerte amistad que se verá separada por el nazismo y la Guerra. Hans vivirá exiliado treinta años hasta que consiga saber nuevamente del que fuera su gran amigo.

     Una vez más traigo un relato largo o novela corta de unas cien páginas que dura apenas un rato. Y sobre la que hay que tener especial cuidado a la hora de hablar, para no estropear un magnífico final.

    Uhlman nos habla de la amistad como sólo puede entenderse en la adolescencia. Ese momento en que los amigos se convierten en ejes casi de opiniones y gustos y de cómo se forja la amistad entre estos dos jóvenes. Ajenos a lo que sucedía en su entorno incluso cuando comenzaron a verse afectados. Porque uno de ellos era judío, y eso se dejaba notar en el trato. Pero no hará de ello un drama el autor, sino que lo adaptará perfectamente a la mentalidad propia de la edad de sus protagonistas personalizando gestos que debieran de haberles dado pistas. Asistimos a las reacciones de las familias, las casas y, finalmente, el viaje de Hans, que es además el narrador de la historia. Konradin tal vez tomará un rumbo político. Pero Hans no olvida a su amigo y no nos deja olvidarnos su amistad ni durante ese lapso de treinta años del que hará un resumen veloz. Hasta llegar al Reencuentro.

     Ya he comentado alguna vez que no me gustan los libros que hacen dramas con la intención de captar al lector sensible. Y este libro no lo hace. De hecho está escrito de una forma bastante ligera, lo que unido a su extensión provoca que se nos escape la historia de entre las manos hasta llegar a un final absolutamente demoledor para cualquier lector. Un final de esos que provocan ganas de volver a leer la historia por puro placer.

     No diré que es el mejor libro que me haya topado, pero si que es uno de esos libros que dejan huella. O tal vez sea porque las historias de amistad me parecen mucho más bonitas que muchas historias de amor. En cualquier caso, es una lectura que no deberíais dejar pasar.

     Y vosotros, ¿sois de lecturas románticas?

     Gracias

     PD. Aprovecho para recordaros que sigue el plazo abierto para participar en el sorteo de Ruth aquí.

jueves, 13 de junio de 2013

Wilt. Tom Sharpe




     "Siempre que Wilt sacaba al perro a pasear o, para ser más precisos, cuando el perro le sacaba a él o, para ser exactos, cuando la señora Wilt les decía a ambos que se fuesen de casa para que ella pudiese hacer sus ejercicios de yoga, Henri siempre seguía la misma ruta. De hecho, el perro seguía la ruta y Wilt seguía al perro. Bajaban hasta la oficina de correos, cruzaban el campo de juegos, luego el puente del ferrocarril y seguían por el sendero que Bordeaba el río. Continuaban siguiendo el río, poco más de kilómetro y medio y luego cruzaban otra vez por debajo de la vía férrea y volvían recorriendo calles cuyas casas eran mayores que la de Wilt y donde había árboles y jardines y los coches eran todos Rovers y Mercedes."

     Hace apenas unos días nos sorprendía la noticia de la muerte de Tom Sharpe. Un autor conocido principalmente por su sentido del humor irónico y por su personaje, Wilt. Me di cuenta entonces de un detalle, aún no había traído a este personaje a mi estantería virtual. Imperdonable. Por eso hoy traigo a mi estantería virtual, Wilt.

   Conocemos a Henri Wilt, un profesor que lleva diez años viendo como rechazan sus intenciones de conseguir un ascenso. Lleva casado con Eva doce años, y se encuentra en un matrimonio hastiado y fantasea con matarla mientras pasea al perro. Será su mujer quien entable relación con un matrimonio americano, Prigsheim, de lo más moderno que les ayudará a participar de las más absurdas situaciones.

     Hoy traigo un libro convertido ya en un clásico del humor, con el que se pasan ratos de sonrisas cuando no de sonoras carcajadas. Sharpe se maneja entre historias absurdas que se entrelazan con referencias sexuales y diálogos chispeantes para conseguir atrapar al lector en esta obra que esconde una clara crítica. El humor inglés, de hecho, suele esconder este tipo de críticas.  Nos sorprende con giros increíbles y nos destapa una sociedad británica reprimida que esconde una faceta mucho más divertida a partir de este pobre hombre que no gana para líos.
   
     Sin embargo hay otra lectura mucho más sencilla de este libro y es la del puro divertimento. Y esa es la que yo disfruté. La que se hace olvidándonos de lo que nos quiere decir y disfrutando de una historia en la que las muñecas hinchables tienen pelucas que se deslizan, con personajes que nos hacen llevarnos las manos a la cabeza como el propio matrimonio Wilt y con declaraciones policiales inolvidables. en este caso, os invito a hacer una lectura ligera, propicia para las épocas estivales que se aproximan, y que sonriáis con estas letras teñidas del más puro humor inglés.
     Hoy, os presento a Henri Wilt y, como no, su aventura con la muñeca hinchable que pensaron era su esposa... y lo hago sin ningún pudor.

     Y a vosotros, ¿es fácil sacaros la sonrisa con un libro o es de las emociones que se os resisten?

     Gracias

miércoles, 12 de junio de 2013

Joyland. Stephen King



     "Tenía coche, pero en aquel otoño de 1973 casi todos los días iba paseando hasta Joyland desde la Pensión Beachside de la señora Shoplaw en la ciudad de Heaven's Bay. Parecía lo más adecuado. La única opción, en realidad. A principios de septiembre la playa de Heaven estaba prácticamente desierta, lo cual encajaba con mi estado de ánimo. Puedo afirmar, aun cuarenta años después, que aquel otoño fue el más hermoso de mi vida.Aunque jamás me he sentido más desdichado que entonces; eso también lo aseguro."

     Hablar de el maestro del terror es tener su nombre en mente de forma casi directa. Aunque últimamente nos ha sorprendido con novelas policíacas seguimos uniéndolo al terrorífico payaso de It. Con esta última novela, la noticia ha saltado porque el antes impulsor de la publicación digital ha anunciado que esta novela sólo saldría en formato papel. Bien, ya se verá... En cualquier caso, hoy traigo a mi estantería virtual, Joyland.

     Conocemos a Devin Jones cuando cuenta con sesenta años. Sin embargo se remontará a 1973, momento en que contaba con 21 años y un trabajo en el parque de atracciones Joyland. Allí, mientras vive su primer desengaño amoroso y se sumerge en la feria, conocerá la historia de la Casa del Terror encantada por el espíritu de una mujer que fue asesinada allí y se embarcará en conocer mejor estos hechos, incluído al culpable.

     Aunque he puesto la portada de nuestro país, la que realmente me gusta es la original. No por nada, sino porque hablar de un libro ambientado en un parque de atracciones y siendo el autor Stephen King... es como decir que sucede en un lago o un campamento abandonado. Suena a película de finales de los 70. Irremediablemente. Y le pega la portada. Y es en este parque en el que conocemos a Devin sufriendo su primer desengaño y su primera lección de madurez. King nos los presenta a su ritmo, sin tener prisa para hablar del crimen ni embarcarlo en la tercera página en grandes aventuras. En lugar de eso compone un personaje al que conseguimos apreciar, nos interesa.Paseamos con él por la feria, conocemos a quienes pasan por ella y caemos en las redes del misterio. Donde pudiera pensarse que gira para convertirse en el terror más absoluto, (¿os recuerdo la Casa del Terror?), nos encontramos a King combinando el asesinato. Juega con el lector utilizando una narración más cercana a obras como 11/22/63 que a It, dando muestra de no necesitar caer en el terror directo para ganar el favor de sus lectores de siempre.
     Claro que... juega con una ventaja con estas novelas. Son perfectas para quienes no buscan el terror pero sí disfrutar de la narrativa de quien tiene millones de compradores. Intentar descubrir el secreto que hace que sus libros sean imposibles de abandonar a media lectura. Porque pese a las críticas que se vierten contra este tipo de autores, lo cierto es que muchas veces buscamos justo eso en un libro. Total evasión de cuanto nos rodea. Y eso es lo que nos ofrece Joyland. La posibilidad de pasearnos por el universo que tantos años lleva generando Stephen King. En cuanto al secreto que os comentaba hace un momento... si alguien lo descubre que me lo cuente. En otro caso me conformaré con desvelar algún misterio de Joyland.

     Y vosotros, ¿habéis leído algo de Stephen King? Yo tras terminar este.. estoy deseando ponerle las manos encima a Dr. Sleep

     Gracias

     PD. La otra portada:




martes, 11 de junio de 2013

El Ruletista. Mircea Cărtărescu




     "Transcribo aquí (¿para qué?) unos versos de Eliot. En cualquier caso, no como posible lema para uno de mis libros, porque yo no voy a escribir nada nunca más. Y si, a pesar de todo, escribo estas líneas, en absoluto las considero literatura. Ya he escrito suficiente literatura, durante sesenta años no he hecho otra cosa, pero permítaseme ahora, al final del final, un momento de lucidez: todo lo que he escrito después de los treinta años no ha sido más que una penosa impostura. Estoy harto de escribir sin la esperanza de poder superarme algún día, de poder saltar más allá de mi propia sombra."

     Hoy toca literatura de altura. Uno de esos autores, de apellido prácticamente imposible, que he descubierto gracias a vosotros y he salido fascinada. Este es el primer título suyo que cayó en mis manos, y luego he buscado más, atraída de forma irremediable por sus letras. Hoy traigo a mi estantería virtual, El Ruletista.

     Un escritor ya anciano, nos presentará a este curioso personaje, El Ruletista. Un hombre sin fortuna que de forma sorprendente hace fama y fortuna jugando a la ruleta rusa, cargando el arma ante una multitud enardecida por el morbo de presenciar esa suerte que se decide en un instante sin preguntarse siquiera, qué es lo que persigue el Ruletista.

     Hoy traigo una historia tan corta como capaz de remover al lector. En ella todo gira en torno a la suerte y a la muerte. Un narrador que ve cómo se acerca su momento, nos habla de un hombre que parece escapar de la muerte una y otra vez frente a un público que sólo acude movidos por el morbo. Eso provoca que la historia vaya ganando en intensidad a medida que avanzamos las páginas y asistimos a este juego macabro en el que la pistola y la suerte parecen ser los verdaderos contrincantes.

     El autor escribe de una forma soberbia, atrapando al lector en sus redes y dejándolo caer entre los hechos y reflexiones para conseguir que nos planteemos qué buscar realmente su protagonista y qué buscan también quienes van a verlo. Maneja la pasión de sus palabras en la pausa de su ritmo hasta llegar a su final en el que nos da una lección de narrativa descubriendo el último fin de una historia de la que ya creíamos saber todo, y lo sabíamos. Pero nos habíamos dejado embelesar por sus palabras sin saberlo, o tal vez, como ese público, llevamos nuestra mirada a ese incómodo espectáculo que parecía hipnotizarnos conocedores de su último final. No lo se, pero lo que sí tengo claro es que estamos ante un autor muy a tener en cuenta. Apenas sesenta páginas pueden ser suficientes para contarnos una gran historia.

     Si aún no habéis descubierto a este hombre de apellido imposible... estáis tardando. esta vez es así de fácil. Hay que leerlo.

     Y vosotros, ¿qué estáis leyendo esta semana?

     Gracias

lunes, 10 de junio de 2013

La vida iba en serio. Jorge Javier Vázquez




     "Serían más o menos las doce del mediodía, abrí la puerta con cierta dificultad y oí cómo desde dentro de la casa alguien pronunciaba mi nombre con sorpresa:
-¿Jorge?
-Sí -respondí todavía más sorprendido-. Soy yo.
- Perdona, ¿puedes volver un poco más tarde? Es que estoy acompañado.
- Bueno..."

     Supongo que si os cuento que de vez en cuando es el morbo quien guía mis apetencias literarias automáticamente estaréis pensando en libros de contenido sexual , como Historia del ojo. Pero no siempre el morbo va unido al sexo, no. Y los resultados antes este tipo de impulsos suelen ser dispares. A lo largo de mi vida la curiosidad sana o insana me ha llevado a comer anguila cruda, a mirar donde no debía y, sí, lo confieso, a leer el libro que os presento hoy. Porque hoy traigo a mi estantería virtual, La vida iba en serio.

     En este libro el autor nos relata su periplo al dejar a su familia e irse a Madrid para trabajar en una revista del corazón. Cómo encara su nueva vida y su despertar sexual hasta convertirse en una popular figura televisiva.

     Bueno, para los que somos de España poco hay que decir sobre el autor. Todos lo conocemos por sus apariciones en programas del corazón cuyo mayor gancho consiste en insultar y sacar trapos sucios durante horas en las supuestas mejores franjas horarias televisivas (no puedo decir si lo son ya que yo no veo televisión). Evidentemente este tipo de programas tienen una audiencia... y un sector de detractores; es difícil quedarse indiferente ante determinado tipo de programas. Y así pasa que el presentador decide pasarse a escritor y vender su libro en su programa promocionando lo que nos cuenta en él hasta colocarse en los primeros puestos de las listas de ventas.

    Llegados a este punto y tras ver que se mantiene y observar como aumenta el número de ediciones, decido leerlo. Sí, os admito ahora la sonrisa, la media risa e incluso la carcajada... empecé explicándolo, curiosidad morbosa. Me he encontrado justo con lo que esperaba, salvo alguna sorpresa menor. Es un libro escrito para quienes acostumbran a verlo en el que nos va desgranando su vida entre algunas curiosidades, experiencias y conjeturas.

     Veamos. El libro me ha resultado frívolo y, me temo que opino desconociendo la vida de este señor que, a buen seguro ya habrá contado alguna vez en las parrillas televisivas. No he sabido encontrar el tono, si tenía que reírme con alguno de sus chistes o apenarme por los momentos en que parecía querer buscar la comprensión del lector. Así que puedo decir que no me ha gustado. Me he quedado además sorprendida de la publicación, ya que estoy segura que hay muchos mejores autores esperando ser publicados. Hasta que luego he caído en un detalle: vende. Y esto es un negocio en el que hay que cubrir huecos. Es decir, que estoy segura de no pertenecer al público al que va dirigido el libro, pero posiblemente haya un sector, seguidor de su programa, que haya decidido comprar este título según salió al mercado. Es la única explicación para las cifras que aparecen en su portada. Claro que también puede nutrirse de lectores que nieguen haberlo leído, igual que muchos dicen ver los documentales de la dos cuando están viendo la telenovela de (poner aquí canal, no me lo sé). Lo que está claro es que el libro con las peripecias de Jorge Javier vende, y se mantiene. Además, ¿por qué no? A fin de cuentas, cada cual puede leer lo que le plazca, aunque si leéis más de tres libros al año no os recomiendo este. De verdad.

     Hecha mi confesión hoy me gustaría un poco de solidaridad. ¿Qué libro os habéis leído movidos por la... curiosidad? (En un primero momento pensaba preguntaros si habíais leído este libro o erais asiduos de sus programas, pero... mejor que cada cual diga lo que le plazca).

     Gracias

sábado, 8 de junio de 2013

Entrevista a John Katzenbach



     John Katzenbach nace en Estados Unidos en el año 1950, hijo de un político famoso, pronto encamina sus pasos al periodismo, especializándose en temas judiciales. Compaginó durante tiempo su trabajo de periodista con el de guionista y escritor y, entre sus obras, cuenta con títulos conocidos por todos como El psicoanalista o La guerra de Hart.
     Hoy, nos acercamos un poco al autor.
 
     - En tu último libro aparecen tres mujeres pelirrojas y un lobo. La asociación es directa, ¿cuánto hay de Caperucita roja en Un final perfecto?
     - Caperucita roja es un cuento psicológico fascinante. La relación entre la presunta víctima y el lobo que la quiere devorar es realmente convincente debido a la cercanía que comparten. Es esa misma pasión, la misma necesidad de acercarse, la que intento plasmar en Un final perfecto entre el asesino que se imagina un lobo y las tres mujeres cuya muerte él cree le harían famoso.
     - Has cosechado éxitos desde tu primera novela. ¿Una trayectoria así hace que te enfrentes más tranquilo a tus siguientes libros?
     - El haber tenido ese éxito sólo aumenta los riesgos con cada nuevo libro. Cada vez que me siento y empiezo una nueva historia quiero conseguir más giros, más tensión, más ansiedad, hacer que el lector le de más vueltas al libro. Ojalá el éxito hiciera más fácil escribir, pero desgraciadamente, sucede todo lo contrario.
     - Todos tus libros consiguen generar angustia al lector, ¿somos difíciles de asustar?
     - No estoy seguro de asustar a mis lectores. En realidad lo que intento es llevarlos al límite, que necesiten tomarse un respiro y a la vez continuar la historia sin dejarla hasta el final.  Tal vez sea miedo, pero a mi me gusta pensar que es más un ejercicio en el que se crea una conexión tensa entre el lector y yo.
     - Te he leído varias veces comentar que cuando comienzas un libro, ya sabes el final. ¿Cómo nacen entonces tus historias?
     - Es verdad que sé el final - a veces incluso la última línea - antes de empezar. Pero el nacimiento de la novela viene de algo simple, como una conversación escuchada, o una observación - y de repente veo una historia completa, con personajes, giros de la trama y un final. Me gustaría poder decir cómo sucede esto, pero simplemente sucede.
     - ¿Ahora mismo te consideras más periodista o escritor?
     - Ojalá aún tuviera energía para ser periodista, pero ahora soy principalmente un novelista. Pero, dicho esto, cada escritor tiene algo de periodista dentro, porque estamos siguiendo el razonamiento de la naturaleza y el comportamiento humanos. La diferencia es, que cuando un novelista empieza a escribir, su enfoque es diferente.
     - ¿Crees que tu trayectoria como periodista te ha influido como escritor?
     - Por supuesto que mi trabajo se ha visto influenciado por el tiempo que pasé como periodista. Incluso cuando uno está escribiendo sobre complejos detalles psicológicos, es importante ser preciso (y esto se debe a mi trabajo en los periódicos) Otra cosa que aprendí como reportero es a observar a las personas y medir el impacto emocional de lo que viven. Esa es una lección que me ha ayudado mucho como novelista.
     - Es difícil no preguntarse qué porción de realidad esconde tu obra
     - Me preguntas sobre la realidad que esconden mis libros (esta es una pregunta difícil). Me gusta pensar que son muy reales, pero al mismo tiempo que están construidos íntegramente por mí. Lo cierto es que, como muchos escritores, quiero descubrir al lector algunas verdades sobre el mundo y las personas que lo habitan y los medios que tengo para hacerlo es el thriller. Tal vez esta no sea la mejor manera, pero es la que a mi me funciona. Así que, en realidad, no se trata de mostrar la realidad solamente, sino de curiosidad.
     - Muchos de tus libros han sido llevados a la gran pantalla. ¿Los reconoces?, ¿estás satisfecho con las adaptaciones que se realizan de ellos?
     - Bueno, quiero ser prudente y generoso a la hora de valorar las adaptaciones cinematográficas. En general no estuve demasiado contento con las películas hechas a partir de mis libros, a pesar de que los franceses hicieron una versión verdaderamente buena de El hombre equivocado que se emitió en el canal France 2 el año pasado. Por ello siempre procuro coincidir con los actores, director, productor del filme cuyos derechos han adquirido, lo cual es una misión complicada. Por eso mismo he escrito un guión adaptado de La historia del Loco, estoy en ello en este momento y se espera el rodaje para finales de este mismo año. Será con un director australiana realmente creativo y un montón de productores.  Tengo que decir, además, que siempre he querido a alguien de España o América Latina para asumir El Psicoanalista, tal vez haya que mover la ciudad de Nueva York a Buenos Aires... Ya veremos.
     - Me gustaría saber, como no, si tienes algún proyecto entre manos ahora mismo.
     - Sí, actualmente tengo un proyecto entre manos. He empezado a trabajar en un nuevo libro.
No me gusta mucho hablar de las obras en este momento, pero tiene que ver con un suceso del pasado de una persona que ha generado un crimen hoy y que podría tener lugar mañana... Aún sin título, por desgracia.
     - Por último, hay una cosa que siempre me gusta preguntaros a todos los que os acercáis. ¿Qué estás leyendo?
     - ¿Qué estoy leyendo? No Easy Day, que es sobre la causa de la muerte de Osama Bin Laden, The Longest Road, una historia sobre como mi amigo, el gran escritor Philip Caputo, condujo a su esposa y sus dos perros desde Key West hasta Dead Horse, Alaska.

     Me queda, como siempre, dar las gracias a John por su amabilidad y cercanía y, como no, daros las gracias a todos los que os acercáis hasta aquí cada día, o tal vez sólo ocasionalmente, para dejar una muestra de vuestras impresiones. Es vuestra casa.

     Biografía:
     - Un final perfecto
     - El profesor
     - Juegos de ingenio
     - El hombre equivocado
     - El psicoanalista
     - La historia del loco
     - La guerra de Hart
     - La sombra
     - Juicio Final
     - Un asunto pendiente
     - Retrato en sangre
     - Al calor del verano



viernes, 7 de junio de 2013

Un final perfecto. John Katzenbach




     "No me conoces pero a ti sí. 
     Sois tres. 
     He decidido llamaros: 
     Pelirroja Uno, 
     Pelirroja dos, 
     Pelirroja Tres. 
     Sé que las tres estáis perdidas en el bosque. 
     Y al igual que la niña del cuento, has sido elegida para morir."

     Ya he comentado alguna vez que me gusta este autor, la tensión, el grado de estrés al que somete al lector durante sus obras... me engancha. Por eso cuando vi esta frase que aludía claramente al cuento, no pude resistirme traérmelo a casa. Y por eso hoy traigo a mi estantería virtual, Un final perfecto.

     Conocemos a Karen, Sarah y Jordan. Tres mujeres que no se conocen entre sí y que tienen apenas tres cosas en común: son pelirrojas, son víctimas potencialmente fáciles.. y han recibido la misma carta, con la que comenzaba la reseña. Ahora saben que hay un Lobo Feroz que quiere escribir una historia, la historia que lo lleve a la fama. Pero para escribirla, necesita llevarla a cabo. Ya lo hizo antes...

     En este libro Katzenbach pone las cartas sobre la mesa con rapidez. Sabemos quienes son las víctimas y el asesino potencial, el Lobo. Y también sabemos lo que hizo en el pasado y lo que pretende hacer. De este modo y con capítulos que alternan los protagonistas nos deja meternos en la mente de todos ellos, incluso en las sospechas de la señora lobo. Hay que señalar que no sólo se mete en la mente de todos los personajes incluido el perturbado asesino, sino que al ser escritor, aprovecha para dejarnos una muestra literaria muy interesante en el camino.

     Una vez mas Katzenbach maneja el ritmo de la narración con pulso firme, estableciendo una presentación perfecta de cada uno de los personajes y entrando en situación con tranquilidad, consiguiendo así que el lector se relaje hasta que, para cuando uno quiere darse cuenta, está dentro del libro, sufriendo esas tensiones a las que tanto le gusta someternos al lector a través de una prosa sencilla y fácil de seguir pese a que va abriendo hilos que tenemos que seguir hasta conseguir cerrar en uno de esos finales que acostumbran a ser redondos. Si bien seguiré diciendo que su mejor obra es El psicoanalista, en Un final perfecto nos encontramos con una novela de la que es difícil despegarse y que nos proporcionará muchos ratos de una angustia placentera a la espera de lo que sucederá con esta curiosa revisión del cuento clásico. Muy original y totalmente recomendable para los tiempos estivales que se aproximan.

     Por cierto, mañana acercaremos al autor en una entrevista.

     Y vosotros, ¿qué opináis de estas revisiones a los cuentos que han comenzado a aparecer últimamente tanto en el cine como en la literatura y que tienen, a todas luces, un corte adulto?

     Gracias

PD. Hoy sí, os dejo el book tráiler:


     Y ya sabéis, mucho cuidado si oís eso de... "Abuelita, abuelita... ¡qué ojos más grandes tienes!"

jueves, 6 de junio de 2013

En tiempos aciagos. Alicia Sanz Boadella




     "Era un domingo radiante de mediados de agosto, tibio a la hora del sol, casi de primavera. se estaba bien en el jardín viendo florecer lo árboles, oliendo el despertar de las flores y el aroma del asado a la parrilla."

     No será esta la primera vez que diga que me gustan los libros que dan testimonios aparentemente menores para con ellos formar una visión global. Muchas veces a través de vidas y momentos cotidianos, nos asomamos a las calles en momentos históricos o en países que nos resultan ajenos, de una forma mucho más real que si lo hacemos usando libros de historia. Sin datos, pero con sentimientos. Por eso hoy traigo a mi estantería virtual, En tiempos aciagos.

     Este libro se compone de cuatro historias diferenciadas, en ellas conocemos a personas que llevan una vida marcada por la situación que les ha tocado vivir en Argentina, unas veces de forma directa y otras de forma colateral, pero que de algún modo les ha marcado. Sin embargo no es la única marca que llevan, sus secretos y pasiones les suponen un momento que marcará su vida de una forma u otra, heridas unas veces abiertas y otras no, que les han llevado a convertirse en lo que son. Y todas ellas, sin excepción, hablan de amor.

     Si tuviera que analizar las historias una a una, os diría que Alicia empieza hablándonos de un país convulso en el que se desarrolla una historia de amor que fracasa pero no concluye hasta muchos años después en un encuentro. La infidelidad la marcó, el secreto descubierto. Y precisamente ese es el título de la siguiente historia y también su motor, y el de la última. No así la tercera, que nos hace un retrato de sentimientos fieles y torturas a manos de desalmados, rompiendo de este modo con la línea a la que nos habíamos ido acostumbrando y resultando aún más impactante precisamente por eso. Sin embargo no quiero dar pie a error, no es un libro romántico ni de simples historias de amor, porque en esto de la fidelidad no todo va en el sexo, hay mucho de ideales, de formas, de familia, de sociedad... y sobre todo si es una sociedad que vive vigilada, con miedo.

     La autora construye de este modo un paisaje de un país oprimido en el que destacan mujeres fuertes que se sobreponen y enfrentan a lo que les ha tocado vivir. Pese a que el estilo pueda tener ecos de tristeza y de injusticia, vislumbramos a un pueblo dentro de cada una de las historias, como si en ellas estuviera condensando lo que vivió un país. Un libro de relatos que nos permite a la vez alcanzar una visión de conjunto aunque sus protagonistas no se conozcan. Tal vez eché en falta un poco más de crudeza en las historias, pero de este modo la lectura es mucho más fácil.

     Suelo comentar que los libros de relatos me gustan para los viajes, para esos espacios en que sabes puedes cortar la lectura sin dejar la historia a medias. Y por cierto, hablando de lecturas, aún no os he preguntado. ¿Qué estáis leyendo esta semana?

     Gracias
   

miércoles, 5 de junio de 2013

Una comedia canalla. Iván Repila




     "Este es el sueño de cualquier empleado: llegar al trabajo un lunes, con la cabeza todavía recostada en el fin de semana, madrugado por los pelos a costa de unas ojeras gordas como ciruelas y unas legañas resecas que no pudieron arrancar ni la ducha ni el café, sentarte en la silla, lamentarte, y después esperar: esperar a que el jefe diga o haga algo que te moleste, una orden con el tono excesivamente imperativo, una petición que sobrecargue tus tareas, algo que te hinche las pelotas, y en ese momento levantarte, mandarle a la mierda pronunciando correctamente cada sílaba y salir por la puerta sin mirar atrás."

     Como comprenderéis, cuando leí este párrafo me reí. Me pareció fresco, descarado... sí, tal vez casi canalla. Pero eso y el regusto a Beavis y Buthead que tenían los dibujos de la portada fueron dos motivos más que suficientes para que este libro terminase en casa. Hoy traigo a mi estantería virtual, Una comedia canalla.

     Jim, John y Jack son tres jóvenes mileuristas hartos de su vida y sus trabajos que deciden cambiar dando un giro. robarán a sus jefes y emprenderán una aventura. Ahora, si queréis saber que tipo de aventura hace que en este libro aparezcan un perro muy listo, unos mafiosos, un niño que da miedo y un taxista psicópata... no os va a quedar más remedio que leerlo.

     La verdad es que ha sido toda una sorpresa este libro. Ya se que dice "comedia" en su título, pero siempre he pensado que es difícil hacer reír con letras. Y con este libro me he reído, es más, he mantenido una sonrisa constante durante su lectura. Tal vez uno de sus puntos fuertes sea que es un libro muy visual. Apenas nos encontramos descripciones y volamos entre diálogos reales y otros, si cabe más divertidos, mentales en los que nuestros protagonistas se comunican delante de nuestras narices. No podemos evitar tener la sensación de estar delante de una película que tiene el regusto de aquella Snatch de hace ya unos años.

     Pero no hay que confundirse, no es una historia sencilla. Es una novela formada por varios hilos que se entretejen poco a poco con cuidado orden para que encajemos piezas a la misma velocidad que nuestro grupo de amigos. Así avanzamos por una historia en la que los jóvenes (me ha hecho gracia el término) intentan entrar en "el negocio" como si se tratara de los protagonistas de Salvajes, de Don Winslow. Pero a la española. Tiene escenas memorables, como la madre y el director del colegio o la toma de contacto con la Banda. Escenas de esas que tienes que buscar a alguien y hacerle partícipe de ellas para comprobar si también se ríe. Y ahí nos damos cuenta de que hablamos como quien lo hace de algo que ha visto y no de lo que está leyendo (en mi caso llegué a decir eso de: "mira, mira"). El lenguaje está cuidado para adaptarse al lugar y forma en que se desarrolla el libro (otro acierto es no nombrarnos la ciudad), sin resultar soez ni caer en excesos.

     Estamos en definitiva ante un libro que está concebido para divertirse y para que lo lean, hasta quienes no leen, como apunta el propio autor en la primera página. Un nombre, Iván Repila, que pienso seguir la pista, ya que acabo de terminarme su segunda novela, El niño que robó el caballo de Atila, y me ha sorprendido la capacidad que tiene para escribir algo meridianamente diferente a Una Comedia canalla y llegar al lector de una forma tan brutal.

     Hoy os dejo el nombre del autor, descubridlo por cualquiera de sus dos obras. Merece la pena este joven :-P

     Y vosotros, ¿qué libro recordáis que os haya hecho reir?

     Gracias

martes, 4 de junio de 2013

Va de cómic. Astérix y Obélix. René Goscinny y Albert Uderzo




     "Precisamente tenía intención de consultar unos viejos papiros de la biblioteca de Alejandría"
Panoramix
 
     Creo que, si me pongo a pensar en mi infancia,  no había mucho donde elegir a la hora del cómic. tal vez los niños tuvieran un poco más entre Batman, Superman... pero no había tanta tienda que diera acceso a esos cómics. Y al final el abanico se reducía a un puñado de nombres de los que nos íbamos haciendo amigos. Más o menos de ese modo fue como conocí a este par de amigos, Astérix y Obelix.

     "Estamos en el año 50 antes de Jesucristo. Toda la Galia esta ocupada por los romanos... ¿Toda? ¡No! Una aldea poblada por irreductibles galos resiste todavía y siempre al invasor..." 

     Y empieza la historia. Los romanos no son capaces de llegar a esa aldea sin nombre de la que sólo sabemos que está en Armórica (pasé unos cuantos años de mi infancia pensando que era Armónica). Lo que empezó siendo la historia de Astérix y Panorámix principalmente, pronto sería la historia de una gran amistad de dos hombres que se complementaban a la perfección, Asterix y Obélix, y que se unían para combatir la imposición de la pax romana consiguiendo ridiculizar a los soldados y centuriones que poco o nada tenían que hacer contra los efectos de una milagrosa poción que les otorga una fuerza extraordinaria. Una poción que hasta que no somos adultos no conseguimos colocar en su justo lugar, nadie los puede avasallar pero ellos en ningún momento piensan en utilizarla en su propio beneficio, de hecho, se limitan a defenderse. Y así pasan los años y esa relación se cimenta, aparece un perro, Ideafix, y álbum tras álbum vamos viajando por todo el territorio romano acompañando a este rubio y su robusto amigo. Es curioso como ahora, echando la vista atrás, me doy cuenta de que en este formato aprendí nombres de regiones, costumbres, vestimentas y sentimientos que sólo creía una buena y sana diversión. no me cabe duda de que así se forjan los buenos personajes, así perviven y así se disfrutan. Mediante coletillas inteligentes que pronto se convertirían en clichés repetidos, y ¡Por Tutatis, si eran repetidos! y no sólo eso, no... sino que además, ya adultos, releyendo estos clásicos a hermanos, hijos, primos... encontrábamos cameos conocidos y caras familiares que nos habían pasado desapercibidas, y leíamos entre líneas descubriendo un segundo sentido del humor, mucho más sutil, que empapaba la historia. De hecho... estoy por asegurar que en un cómic de Astérix ví a Hernández y  Fernández, cuando eso debería de ser imposible, ya que pertenecen a Tintín...
Está claro, segunda lectura, vuelta a la sonrisa, vuelta a disfrutar.

     Terminaré diciendo, ya que hablaba del sentido del humor, que, como todos los juegos de palabras, pierde algo en la traducción. El cómic ha sido creado para el francés así que juega mucho con la fonética consiguiendo que Ideafix se pronuncie "idée fixe" (idea fija), Assuracentourix, nuestro Aseguracenturix sonaría como "assurance tous risques" (seguro a todo riesgo), y así sucede con otros nombres que directamente se tuvieron que cambiar como Babaorum "baba au rhum" (pastel borracho al ron) que se transformaría en Pastelalrum o Joligibus "joli gibus" (bonita chepa) que lo conoceríamos como Caius Magníficus. La verdad es que cuando veo la labor que realizan los traductores para mantener estos juegos de palabras haciendo auténticos malabares con el lenguaje, no puedo dejar de expresar mi admiración hacia un gremio que normalmente nos queda ajeno cuando disfrutamos de una lectura.

     Hoy, en esta estantería virtual no se pone un único libro, sino una colección completa que ya es un clásico. Hoy llegan Las aventuras de Astérix y Obélix.

     Por cierto, ¿habéis leído algo de Astérix y Obélix?

     Gracias

     Pd. Framboise nos ofrece otra posible acepción del nombre de Gibus, aquí. Gracias!!!

     

lunes, 3 de junio de 2013

Sorteo Ruth. Elizabeth Gaskell




     Hace unos días os mostraba el proceso que lleva un libro a las librerías, Evelina, que lo tengo prácticamente terminado. Os hablaba de una editorial,dÉpoca, que pone un cuidado tremendo en sus libros, a la que sigo hace tiempo por el corte de sus novelas. Y muchos fuisteis los que comentabais que era un proceso hermoso. Hablamos de magia, de libros... y por eso me he decidido a compartir con vosotros un libro que reseñé hace ya algún tiempo. Se trata de Ruth, de Elizabeth Gaskell.

     Desde hoy y hasta el próximo 15 de julio se abre el plazo para participar en el sorteo de Ruth. Los requisitos son fáciles, como siempre:
     1. Seguir el blog
     2. Dar "Me gusta" en la página de Facebook de la editorial aquí

     ¿El resto? Lo habitual. El sorteo será internacional y se otorgará un punto por cada difusión: una entrada en el blog, llevarse el banner, facebook, twitter, google+,  comentarlo en el taller... donde se os ocurra.

     Si queréis ver la reseña, es aquí.

     Mucha suerte a todos y muchas gracias, como siempre os digo, por acercaros.



Resultado del sorteo La Reina Descalza


      Bueno, pues como comentaba hace pocos días, la mejor manera de empezar la semana es con una nueva lectura pendiente. Por eso hoy os traigo el resultado del sorteo La Reina Descalza, de Ildefonso Falcones.

     Momento foto finish:

   

39. Tizire 118-119-120-121

     Mi enhorabuena, Tizire, por el resultado del sorteo.  Aunque la verdadera afortunada soy yo por todos los que os habéis pasado a participar.

     Muchas gracias, de verdad. A todos.

sábado, 1 de junio de 2013

Entrevistamos a Teo Palacios



     Teo Palacios nace en dos Hermanas, Sevilla, en el año 1970. Tras estudiar Marketing y diseño desarrolló su carrera profesional en puestos directivos residiendo en varias ciudades hasta finalmente retornar a su ciudad natal. forma parte del comité organizador de las Jornadas de Literatura Fantástica de Dos Hermanas y colabora en revistas como Cambio16 o La Aventura de La Historia. Con una vida permanentemente ligada al mundo de las letras, participa activamente en programas de radio, imparte cursos y talleres de creación literaria y forma parte del equipo de Biblioforum de Sevilla.

     -Está claro que te sientes cómodo en la novela histórica. Tres títulos, tres momentos totalmente diferentes, ¿No te tientan las trilogías tan de moda?
     -Fíjate que nunca he pensado seriamente en una trilogía. En ocasiones sí en 2 libros (¿sería eso una bilogía?). A veces la historia se alarga y quisieras contar más cosas, o dar más desarrollo a algunos personajes que, por un motivo y otro, no terminan de cuadrar en lo que estás escribiendo. Pero siempre he pensado que me resulta forzado que los mismos personajes vivan una y otra vez asuntos de muchísimo interés, que siempre estén corriendo aventuras. Puede servir para un detective; al fin y al cabo, su vida consiste precisamente en investigar casos. Pero no termino de verlo en una novela histórica, la verdad. De todos modos. ¡igual tengo que planteármelo si tan de moda está!
     -La novela histórica es un género que siempre ha existido pero va ganando adeptos, ¿se pone de moda?
     - No creo que la novela histórica sea una moda como tal, no. Hace ya muchos años que está asentada y tiene miles de lectores. No se trata de un fenómeno a la lumbre de un par de libros. De hecho, hace poco se anunciaba que la novela negra está vendiendo por primera vez más ejemplares que la histórica, algo que sorprendió no solo a mí, sino también a los propios autores de género negro a los que conozco. El género histórico es algo particular: o te apasiona, o no te gustará por mucho que lo intentes.
     - Eliges en este caso una época convulsa y apenas retratada en la literatura, ¿Qué te hizo interesarte en ella?
     - Todo fue a raíz de un encargo para una publicación. Tuve que investigar la literatura árabe y de ese modo descubrí la figura de Al-Mutammid. Tuvo una vida de leyenda, es un personaje sorprendente en muchos aspectos: a ratos un guerrero sanguinario a ratos un vividor disoluto. A ratos manejado por su esposa a ratos por su visir. La época, además, es como bien dices de lo más interesante, con muchos vaivenes políticos, guerras, conquistas y adelantos tecnológicos, científicos, etc. Además, con unas diferencias enormes entre las distintas etnias y reinados. Vamos, el escenario ideal para una novela.
     - Toda historia germina de una idea, ¿cómo nace La predicción del astrólogo? 
     - Pues quería hablar de las pasiones del ser humano, del amor, de la venganza, de la ambición... Algunas de esas cosas las vivieron realmente los personajes históricos de la novela. Algunas otras las potencié en la ficción narrativa. De ese modo nace una novela en la que pretendí que el lector profundizara en los sentimientos y los pensamientos de sus protagonistas. Es cierto que es una novela en la que la mayor parte de lo narrado tiene su eco en la Historia. Pero también es cierto que, más allá de eso, es una novela en la que lo verdaderamente importante no es lo que ocurrió, sino lo que vivieron sus personajes
     - Precisamente por ser una época poco conocida, ¿fue muy difícil la documentación?
     - Documentarte para una novela siempre es difícil. A veces porque tienes mucha información y, como nos gusta todo lo que encontramos, hay que elegir con dolor qué es lo que descartas. En otras ocasiones porque la información existente es escasa. Con La Predicción del Astrólogo tuve suerte y pude encontrar tras mucho esfuerzo y búsqueda todo lo necesario para recrear el mundo en el que viven los personajes. Encontré información sobre los problemas económicos, la forma de vida, cómo eran las ciudades, algunos protocolos con los príncipes, las comidas, la cerámica que forma parte importante de la novela, el auge del imperio almorávide, muchos personajes, etc. Pero fue una labor ardua. La documentación, en mi caso, comienza mucho antes de empezar a escribir la novela y es un proceso que no termina nunca, aunque ya hayamos puesto el punto final al texto que llegará al lector, así que pasé dos años documentándome para esta obra. Un proceso enriquecedor como pocos.
     - Eres de Sevilla (Dos Hermanas) y hablas de Sevilla. ¿Ves ahora la ciudad con otros ojos?
     - Sí, claro. Hace unos días, en el marco de la Feria del Libro de Sevilla, tuve la oportunidad de realizar una ruta por la Sevilla del S. XI. Y ves como la gente cambia sus expresiones, se asombra cuando le dices que, cada vez que va al centro de la ciudad pasa por encima de un cementerio árabe, les enseñas las puertas originales del alcázar o les explicas que en el Guadalquivir había islas que los sevillanos de la época usaban para realizar fiestas nocturnas en los meses de calor. Es una maravilla que nos permite ver la ciudad con ojos diferentes.
     - Y hablando de Sevilla, ¿Nos puedes contar cómo has vivido la Feria del Libro?
     - Pues ha sido una gran Feria del Libro, con muchísima asistencia y muy buenas ventas según la organización. Personalmente he participado de un modo u otro casi el 70% de los días de la feria y he podido notar el cariño de los lectores, cómo, cuando se les explica bien de qué va una novela, cuando se logra despertar su interés por una historia, se entusiasman con ella y confían en tu libro. La relación con los lectores es, para mí, una de las mejores sensaciones que la literatura pone al alcance de los que escribimos. Es todo un privilegio ver cómo hay gente que te sigue hagas lo que hagas y vayas donde vayas. Llegamos prácticamente a agotar existencias en alguna que otra librería, así que, a todos ellos, desde aquí, va mi mas profundo agradecimiento.
     - La novela tiene muchos personajes, reales o no y uno no puede dejar de preguntarse cuánto hay de realidad en lo que nos cuentas.
     - ¡Ah! ¡Pero eso es desvelar nuestros secretos mejor guardados! Jajaja. Hay mucho, muchísimo de realidad en La Predicción del Astrólogo. Me gusta ser tan fiel como es posible a las historias que cuento. Tendría que hacerte una disección detallada para contestar a tu pregunta pero, por ejemplo, personajes como Halcón Gris, el bandido, fueron reales, y sabemos que tenía esposa y dos hijas. El maestro alfarero que enseña a Ibn Abdun sus técnicas también fue real. Al igual que la mayor parte de los personajes y anécdotas que se cuentan en la novela, como, por ejemplo, la del ciego al que le hacen llegar una caja llena de monedas de oro. A veces, muchas veces, la realidad siempre supera a la imaginación más fecunda de cualquier escritor.
     - Has probado con el formato digital en tu segunda novela, ¿qué opinión tienes del "boom digital", realmente está cambiando el mundo literario?
     - En España no está sufriendo un cambio acusado, aunque poco a poco irá modificando conductas y el mercado tendrá que acoplarse a esa nueva realidad. ¿Existe un boom digital? Depende desde dónde lo mires. En Amazon se cuelgan todos los meses alrededor de 60000 títulos nuevos. Ahora bien, ¿cuántos de esos tienen ventas que superen los 200 ejemplares? Por no hablar de los que realmente tienen verdadera calidad literaria. El mercado digital abre puertas, ofrece nuevas posibilidades para el escritor, pero eso va acompañado de una mayor responsabilidad por su parte en cuanto a la calidad del producto que ofrecen. También proporciona nuevos caminos a las editoriales tradicionales que tendrán que empezar a desarrollar: material adicional y, en especial, mayor ajuste de precios. Es responsabilidad de todos que ese camino funcione bien para todas las partes implicadas, y no es fácil hacerlo. Y el lector tiene su propia responsabilidad. El hecho de que un libro en papel sea caro no justifica que se robe en una tienda, pero que sea caro en formato digital parece justificar que se piratee. De ese modo no se castiga a la editorial; quien verdaderamente sufre es el autor, que es el verdadero eslabón frágil de toda esta cadena.
     -¿Cómo decides lanzarte a escribir y publicar?
     - Escribo desde hace muchos años, desde que era pequeño, de hecho. Pero plantearme seriamente lo de publicar libros y acceder al mercado literario no llegó hasta 2008. Entonces escribí mi primera novela, que sigue inédita, y me lancé con ella a buscar un agente que me representara. Tuve suerte y pude fichar por una agencia muy solvente que de inmediato consiguió un contrato para la que sería mi primera novela publicada, Hijos de Heracles. No es fácil, tengo que reconocerlo. Hay que sacrificar mucho, muchas horas, quitar tiempo a la familia o a los amigos. Por no hablar de las dificultades para llegar a fin de mes. Es una cuestión de prioridades. Afortunadamente, en mi entorno, en mi familia, tengo mucho apoyo y me ayudan con todo cuando pueden constantemente, en ese sentido soy un privilegiado. He trabajado mucho, y sigo haciéndolo, y estoy consiguiendo hacerme un hueco gracias a la confianza de libreros y, sobre todo, de lectores que me envían mensajes constantemente. Valorándolo todo, soy feliz con lo que hago, y eso es lo importante.
     - Hay que felicitarte por la acogida que está teniendo esta novela... y no puedo evitar preguntarte si tienes algo entre manos.
     - ¡Muchas gracias! Yo estoy encantado. Cuando un libro en solo 2 meses necesita una segunda edición es porque va por buen camino... Esperemos que siga caminando con buena salud. Y sí, claro, tengo otras cosas entre manos. Ahora mismo estoy dándole un nuevo repaso a mi último trabajo y empiezo a documentarme para lo que será mi nueva novela. Además, acabamos de empezar Apalabrados, un programa semanal de radio de  una hora dedicado íntegramente a la literatura que puede seguirse en streaming desde Radio Tomares y que realizo junto a Concepción Perea, de quien pronto oiréis hablar mucho. Y están, por supuesto, los talleres de narrativa que realizamos tanto en formato presencial como on-line a través de Aula3. Vamos, que no tengo tiempo de aburrirme...
     -Por último quería preguntarte lo que estás leyendo ahora.
     - Ahora mismo estoy leyendo El Señor de Castilla, de Blas Malo. Es un autor granadino que con su primera obra, El Esclavo de la Alhambra, cosechó 3 ediciones y fue traducido a otros idiomas. Esta es su tercera novela. Y también estoy leyendo en orden cronológico las Aventuras de Tintín. Ya sabes, hay que desconectar de vez en cuando :).
     - Muchas gracias, Teo, por tu tiempo y tu predisposición al acercarte a este espacio para responder a nuestras preguntas. Ha sido un placer leerte y conocerte un poco más.
     - Muchísimas gracias por tratarme tan bien y querer hacer esta entrevista. Un saludo a todos los lectores del blog y gracias por el apoyo a todos vosotros.

     Y quería, como no, daros las gracias a todos los que pasáis cada día por este espacio para conocer un poquito mas el mundo literario, para coger sugerencias o para dejarlas. Como siempre os digo, este es vuestro espacio.

     Bibliografía:
     - Hijos de Heracles
     - El Collar Maya
     - La Predicción del Astrólogo