sábado, 23 de febrero de 2013

Aprender a leer




     Dicen que los lectores salemos de familias lectoras: mis padres jamás han leído mucho. Que nos fomentaban el hábito en casa: a mi me preguntaban para qué quería un libro que ya hubiera leído. Que es difícil que un lector se haga fuera del entorno del hogar: y yo se lo tengo que agradecer a los profesores de literatura. Supongo que cada uno sale de donde puede, o de donde le ha tocado estar, pero esto viene un poco a romper una lanza a favor de todos esos profesores que tiene que plegarse a unas listas de libros cerradas para leer en sus asignaturas. Esas personas que te hablan de sus pasiones lectoras con placer, que te dan más datos de los que aparecen en el libro y no se basan en fechas sino en vidas, esperando que un alumno levante la cabeza con interés en lugar de bajarla con desidia. Que se esfuerzan en que conozcamos al de Tormes, a la familia de Bernarda Alba, que paseemos por los Campos de Castilla con cuidado no haya en El camino una Colmena y que lo hagamos con una sonrisa, con placer.Si leer es una asignatura es porque es una obligación, si hay campañas para fomentar la lectura será que no es divertido... a fin de cuentas yo veo campañas para vacunarse, para dejar de fumar, para mamografías... pero aún no he visto campañas que inciten a comer helados o practicar sexo. Si acaso anuncios, pero no es lo mismo.Y no sólo eso sino que tienen que luchar con deportes, moda, revistas de adolescentes, ¡Justin Bieber! Ahora que lo pienso es toda una odisea. Además ellos ya saben que sus alumnos prefieren estar tras una varita de Harry Potter, un vampiro de Crepúsculo o, en el mejor de los casos, Gerónimo Stilton. Y sin embargo ahí sigue infatigable hasta que un día me levanto y pregunto por algún título para leer y me encuentro automáticamente con dos libros en el bolsillo. Sin embargo no fue eso lo que me llamó la atención, no. Lo que recuerdo de ese día fue la chispa en la mirada, ese segundo en que una cara se trasforma en otra presa de alguna secreta emoción que queremos que nos compartan. Eso quería yo y por eso los leí. Y comenzó un lento intercambio de títulos que hizo que mis horizontes llegaran un poco más allá, que Steinbeck me sonara y que Capote fuera algo más que un señor polémico que salía en fotos con la Monroe.
     Hoy veo que todos los que leemos presumimos de ello, enseñamos, decimos, convencemos... algunos incluso abrimos un blog. Y lo hacemos (yo lo hice) por comentar mis lecturas. Y descubrí el placer del diálogo sobre ellas, de la recomendación, del fisgar en lecturas ajenas cotilleando entre sus favoritos y de leer entre líneas. De hecho, cada día os doy las gracias por venir, a todos, por este espacio, por comentar vuestras impresiones, ideas, sugerencias, por participar en definitiva. He conocido rincones escondidos, autores, lectores, poetas, juglares... y he recibido tesoros. Y cada día, todos los días, me sorprendo y no encuentro otra cosa que decir que gracias. Lo que no hice nunca es agradecérselo a quienes nos inician en la lectura.

     Hoy tenía pensada una entrada genial, fantástica, pero me encontré con un viejo profesor (profesora en realidad). Y volví a casa pensando que había tenido suerte con la mayor parte de mis maestros, y llegué a casa dándole vueltas entre recuerdos y al llegar al estante que está junto a mi cama, donde guardo los libros que releo, me topé con La perla. Ese fue el primero de los muchos libros que me dejó mi profesora de lengua. Y pensé que tal vez, sólo por una vez, no estaría mal pintar un libro para escribir simplemente eso, "Gracias", y enviárselo. Aunque eso solo pasa en las películas ya que yo no tengo donde enviarlo ni modo de enterarme.  Por eso esta entrada, por eso recordar quienes fueron los que nos regalaron esos libros, nos los prestaron, nos los enseñaron... recordar, en definitiva, quienes fueron nuestros maestros lectores. 

     A mí, mi profesora de lengua me puso La perla en la mano. Y vosotros, ¿quién fue la persona que os puso en el camino de las lecturas?

     Gracias

90 comentarios:

albanta dijo... [Responder]

Al comienzo de la entrada me he visto reflejada en lo que comentas. En mi casa nunca se leyó y creo que los primeros libros llegaron gracias a mí.Sinceramente no se de donde sale este hábito porque no hay quien me lo haya inducido, ni familiares, ni profesores ni nada.

Offuscatio dijo... [Responder]

Buenos días Mientrasleo. Ya sabía yo que hoy nos encontraríamos con uno de esos textos especiales de fin de semana. En este sentido, tengo que darle las gracias a la hada de nuestro hogar, que, una escuela primaria. Fácil, ¿verdad? En cierta medida, se puede decir que el placer de la lectura me llegó servido en una bandeja. Buen fin de semana. Besos,

Kikas dijo... [Responder]

Preciosa entrada....
A mi nadie...por eso leo mucho menos que tu....
;-)

Lu dijo... [Responder]

Yo en realidad no lo sé. Porque mis padres nunca han sido grandes lectores, ni mis hermanos. Sólo recuerdo que de pequeña tenía una vecina unos diez años mayor que yo que me regaló un libro (Mujercitas) que ella ya no quería. Me puse tan contenta que lo leí y releí mil veces. Ya entonces amaba los libros pero no sé por qué o gracias a quién.
Besos

L dijo... [Responder]

En mi caso creo que fueron mis padres, son unas máquinas de leer y de pequeña me animaron a aficionarme por la lectura. También tuve una profesora de lengua que nos hacía leer en ocasiones libros "complicados" para la edad, pero lo hacía de una forma tan amena que me encantaron los libros de Kafka, Cela, etc. leídos de su mano.
¡Muy buen post!

Framboise dijo... [Responder]

Acabado el desayuno, abro la "ventanita" y antes de leer el periódico como hacía antes, voy en busca de lectura que sé no me va a agriar la leche.
Y veo lo último publicado (hoy, tu entrada), y leo y se me abre la sonrisa al reconocerme en tus palabras.
Mismo recorrido, mismo entusiasmo, mismo agradecimiento hacia la o las personas que me han hecho descubrir este placer de la lectura.
Yo le dediqué mi primera entrada (con el mismo título que el tuyo ;) ) a esta maestra de primaria que me enseñó a descifrar lo que contaban los "bichitos negros" que veía a mi alrededor.
Y podría dedicar muchas palabras a mucha gente que, como bien dices, me han acercado a siguientes y nutritivos y apasionantes descubrimientos.
Hoy más que nunca, te doy las gracias por formar parte de estas personas de mi vida lectora.
Besos y sonrisas lectoras ;)

Unknown dijo... [Responder]

Has dado en el clavo. Siempre existe alguien que nos sugiere la belleza de nuestras distintas aficiones.

En mi caso, desde mi infancia mis padres me proponían interesantes novelas. Disfrutaba leyéndolas, pero me daba pereza, por lo que no terminaba de convertirlo en afición.

En la ESO y Bachillerato tuve una gran profesora de lengua y literatura, que me transmitió su amor por la literatura. Fue fascinante descubrir esas historias de siglos anteriores. Leí bastante, pero tampoco terminaba de aficionarme por mi propia cuenta.

En la Universidad apenas leí como afición. Prácticamente me limitaba a leer lo que requería cada asignatura, pero fuera de ello he leído poquito.

Ahora, con mi iniciación como escritor novato he descubierto los blogs literarios, que son los que realmente me han impulsado a leer. Se ha producido ese chispazo mágico, que me invita a leer más y más. Lo cual está en sintonía con lo que afirmas, se trata de encontrar la belleza de la lectura, no de campañas que recomienden leer una cantidad de horas semanales.
Yo ahora mismo estoy leyendo La saga de los longevos, y estoy disfrutando tanto, que espero con ilusión el siguiente libro que leeré.

Pd: En mi caso, mantengo contacto con mi profesora de literatura, por lo que he tenido la oportunidad de agradecerle todos esos libros que un día pasaron por mis manos. Recuerdo Niebla de Miguel de Unamuno, uno de los libros que más me impactó, y que despertó en mí el interés de escribir.

Tatty dijo... [Responder]

Pues yo la verdad es que no tengo ni idea, no recuerdo exactamente ningún momento en el que me aficionase aunque sí recuerdo el primer libro que me regaló también de niña mi profesora y me hizo muchísima ilusión, El rey Tunix, todavía lo tengo en casa
besos

Marisa G. dijo... [Responder]

Preciosa entrada y precioso tributo. En mi caso, los lectores han sido mis hermanos mayores. Mi padre se ha aficionado un poco a la vejez. Mi madre está siempre demasiado ocupada como para sentarse con un libro en las manos. Es su forma de pensar que yo intento cambiar. En cuanto a los profesores, la que tuve en literatura durante el instituto, Carmen Calderón, permanecerá en mi memoria y en la de mis hermanos por los siglos de los siglos. Cogía un texto, lo leía en clase, e inmediatamente te trasladaba a la historia. Tenía magia lectora, magia en la voz. Ella nos enseñó a los clásicos, hicimos extrapolaciones de obras de grandes autores, teatro, representaciones, ... mil cosas. Adoraba a esa mujer. Y siempre la tengo en mi memoria. Donde quiera que esté, le mando un beso.

Mela dijo... [Responder]

Hola Silvia, mi padre casi siempre estaba con un libro en la mano y nos leía en voz alta, lo sigue haciendo. jajaja
Le encanta que le escuchemos y cuando termina, nos pregunta nuestra opinión.
Feliz finde!!

Paseando entre páginas dijo... [Responder]

Me ha encantado tu entrada. Yo tampoco nací en una familia lectora, pero podría decir que fue mi madre la que desde pequeña me impulsó a ello, leyéndome cuentos todas las noches y haciendo que mi imaginación cobrara vida.
No soy capaz de recordar el primer libro que leí, pero sí el primero que me prestó un profesor: La rebelión de los niños. He de admitir que no me gustó nada, pues era para personas adultas y no para una niña de 10 años, pero ahora, lo recuerdo con cariño. Es verdad que los profesores ayudan mucho, al contrario de las lecturas obligatorias. ¿Quién a los doce años puede entender la profundidad del Lazarillo de Tormes? ¿Quén puede a los 14 tomarse en serio la Colmena?
Si la escuela quiere fomentar la lectura, debe hacerlo con libros agradables, que enganchen, que estén de moda. Y con eso, no quiero criticar a los clásicos, pero que para leerlos haya que obligar a los niños me parece una falta de respeto por esos libros.
En fin, que estoy bastante de accuerdo contigo, me ha gustado mucho tu entrada :D

juan andrés estrelles dijo... [Responder]

Tenías pensada una gran entrada? Acaso no era esta? Porque te ha quedado divina. Mi pasión por la lectura despertó por la curiosidad. Mi padre empezó a leerme comics desde pequeño. Llegó un momento, en que sentí la necesidad de conocer las historias que se encerraban en aquellos libros sin ilustraciones que mi padre guardaba con tanto mimo. La experiencia valió la pena.

Mayte Esteban dijo... [Responder]

Aprendí a leer antes de empezar el colegio, por un empeño especial de mi abuela, con la que vivía. Como lectora creo que me hice fan de los libros gracias a la "sana" competencia con uno de mis primos, a ver quién era capaz de leerse más. Luego se convirtió en mi modo de vida porque me mudé a vivir todas las tardes a una biblioteca donde nos dejaban jugar y hablar (no iban muchos adultos, pero la estrategia de la bibliotecaria consiguió que de ella hayan salido grandes lectores).

En mi caso el proceso ha sido inverso: primero leía yo en casa y mi afición contagió a mi madre que ahora mismo es una grandísima lectora.

Besos

Beg dijo... [Responder]

Me uno a los comentarios que te felicitan por esta entrada de hoy, a mi tambien me has sacado una sonrisa, recordar aquellos años es siempre agradable. Yo tampoco soy consciente de como y porqué, en casa ni mis padres ni mis hermanos mayores leían, solo recuerdo que cogí las Obras completas de Shakespeare, que adornaban nuestra libreria y me las leia del tirón, seguí leyendo todo lo que tenia letras en casa, mas tarde convencí a mi madre para comprarme los fascículos de los Premio Planeta, en mi cumple, navidades y fiestas de guardar pedia libros y así hasta la fecha. Asi que si a alguien tengo que darle las gracias es a Shakespeare, pero tendrá que ser en la otra vida...jajaja. Un besazo, feliz fin de semana.

Nena Kosta dijo... [Responder]

Una amiga a la que siempre le regalaban libros, por navidad, reyes, fin de curso, cumpleaños... Yo me aprovechaba de ellos y también los leía, porque en mi casa tampoco eran mucho de lecturas. Al final me entró la fiebre y empecé a gastar todas mis pagas en libros.
Un saludo

Susana Deseo Libros dijo... [Responder]

Bonita entrada, no recuerdo quién me enseñó este amor que siento por los libros, en mi familia, mis padres no eran grandes lectores, aunque siempre había un periódico por casa ¡¡eso SI!!.
Besos.

Mere dijo... [Responder]

Supongo que si leo es por mi madre que me compraba libros y por María Pascual con sus ilustraciones en Cuentos de Hadas. Mi primer libro serio, Ivanhoe. Después vinieron otros. Gracias por tantos gratos recuerdos, un beso.

JaaC 61 dijo... [Responder]

Magnifica entrada...
Yo no me acuerdo quien fue el que me enseño el camino de la lectura, se que era ver un libro y me atraía tal como suele hacerlo ahora, somos imanes que se atraen, y de comprar algo compulsivo, me imagino que algo tuvo que ver nuestros maestros...

Feliz fin de semana...un abrazo

Aydita dijo... [Responder]

Yo descubrí mi amor por la lectura sola! Besos

Ithil dijo... [Responder]

Me encanta cuando, además de taernos reseñas, nos deleitas con estos textos especiales :D
No he podido sentirme identificada con las primera letras de tu entrada.
En mi caso, al principio, no hubo nadie que me animase a leer. Un día que llovía, y no podíamos salir al patio cogí un libro de los que teníamos en clase y me puse a leer. Ahí comenzó todo jajaja. Luego, mis profesores se dieron cuenta y me fueron orientando, así que creo que también podrían haber sido ellos. Pero yapartiendo de una base.

Y aunque han pasado muchos años, en casa les sigue extrañando esta cosa rara que es mi afán por leer y leer antes que cualquier otra cosa.
¡Besos!

Raúl Ógar dijo... [Responder]

Estoy casi seguro de que fue mi vieja la que me puso en el camino de la lectura.

Jan Arimany dijo... [Responder]

Cuando leíste mi "Quien soy" descubriste quien fue esa persona. Me gustaría poder decir que un profesor me ayudó pero, en mi opinión, las asignaturas de Lengua y Literatura deben ser reformadas pues, al menos en mi caso, estudiábamos características de los autores y títulos de libros pero no leímos casi ninguno.
Besos

Memphis dijo... [Responder]

Nunca se me olvidarán las palabras que me dijo mi profesora de castellano cuando iba a 4º de E.S.O. " Hay personas que no leen porque aun no han encontrado su libro". Hay miles de libros, y cuando alguien me dice que le aconseje uno para empezar a leer, le hago 4000 preguntas sobre gustos y disgustos, para más o menos poder aconsejar uno que le puede agradar.

Darío dijo... [Responder]

Yo mismo. Pero ahora veo que mis hijos están enamorados de los libros, y de eso me jacto. Un abrazo.

fus dijo... [Responder]

Mi primer libro fue Dèmian de Herman Hess, me lo regaló una amiga de mis padres y sin darle mucho importancia empecé a leerlo y me dejó enganchado por su historia, pero llegó el segundo y fuè Cien años de Soledad y este jamás lo puede leer.....pero fueron mis comienzos como lector, aunque anteriormente me había leído en el instituto los libros que te imponían como El Quijote, La Colmena etc.etc.

un abrazo

fus

Nesa Costas dijo... [Responder]

Qué razón tienes en lo de que cada uno sale de donde puede.
Una entrada fantástica, me ha encantado, y un bonito detalle con tu profesora. Sin duda tienen un papel muy importante y no es fácil transmitir ese gusto por la lectura. Yo recuerdo con cariño a mi profesor de literatura hispanoamericana, tenía una forma muy amena de acercarnos a estos autores y se notaba que le gustaba mucho con lo que era difícil no contagiarse.
En mi caso mi familia si lee, así que el bicho raro fui yo hasta que encontré el libro adecuado.
Besos y buen fin de semana.

Tizire dijo... [Responder]

Supongo que en mi caso, mi afición a la lectura viene por inspiración divina: en mi familia nadie lee y nunca tuve profesores que animaran especialmente a la lectura... Eso sí, una vez que se hizo evidente mi afición, mis padres siempre me regalaban algún libro que les pedía, cosa que agradezco. Bonita entrada, 1beso!

Azalea Real dijo... [Responder]

Me ha encantado esta entrada :) Soy de la opinión que no es tan malo que las 'nuevas generaciones' no lean más que Crepúsculo, Grey, Hermosas no-sé-qué y monstruos guapísimos que se enamoran de humanas. Al menos, leen algo. Y de ahí pueden pasar a leer otro tipo de lecturas.
Es cierto que lo de las campañas de fomento a la lectura, no había pensado en ello. Pero es que leer cuesta más que ver la tele, igual que comer McDonalds cuesta menos que comer verduras y pescado xD

Besos.

Aglaia Callia dijo... [Responder]

Excelente entrada, me he sentido tan identificada... en casa no se incentivó mucho el leer, aún hoy me ven un poco raro, pero ya lo asumí y no me incomoda. Creo que de no ser por algunos profesores, también, no sentiría este amor por la lectura, o habría tardado más en descubrirlo. Pienso en mi profesora de historia, que me prestaba los libros que me faltaban y me instigaba a leerlos, o a la señora del mercada que me cambiaba los libros ya leídos a bajo costo ;)

Muy, muy bonita entrada, gracias por compartir tus recuerdos.

Besos.

Estampida Animal dijo... [Responder]

Pues yo la verdad que si provengo de uan familia lectora.. mis padres leen y mi hermana y yo devoramos libros ^^! No me imagino la vida sin leer :D! Besos!

Caminante dijo... [Responder]

A veces me lo pregunto, intento recordar por qué empezó a ser tan importante para mí leer. Yo creo que en mi familia, aunque no leían mucho, sí que me compraban bastantes libros de cuentos, y leía los antiguos que ya teníamos por casa, una y otra vez. Poco a poco eso fue evolucionando, tal vez también con la ayuda de los profesores de lengua, que no me prestaron libros pero los recuerdo con mucho cariño porque sí que me transmitieron el amor por la literatura y, tal vez, el gusto por la escritura. A mí también me gustaría encontrármelos...
Ahora en mi familia las que leemos somos mi madre y yo.
Es un bonito homenaje el que haces hoy.
Un beso.

jandri dijo... [Responder]

Que gran entrada, en fin como de costumbre :)

En mi caso mis padres han sido y son grandes lectores, porque lo que son las amistades .... ecoooooooooo ecoooo ecooo eco ec e ... vacío.

Mi padre especialmente es una máquina de leer, el otro día me comentó no sé que libro que había sido el único que en toda su vida no había podido terminárselo.
Vieja escuela.
Es de los que se leen más de 100 libros anualmente en los años flojillos.

Ahora estoy intentando que descubra otro tipo de lectura, a ver si tengo éxito.

Un saludo y buen fin de semana :)

Anónimo dijo... [Responder]

Yo empece a leer sola ;) mis padres no leen y mis hermanas de vez en cuando, pero muy de vez en cuando. yo me alegro mucho de haberlo descubierto con el lazarillo de tormes

CHARO dijo... [Responder]

En mi caso fue mi madre que siempre que se sentaba trás acabar las faenas normales de una casa se ponía a leer, le gustaba mucho hacerlo y en cuanto acababa un libro ya estaba empezando otro....nos ha dejado una buena colección de ellos.Besotes

Aránzazu Mantilla dijo... [Responder]

Mi "maestra" fue la curiosidad. Me encantaba que me leyeran cuentos y, como consideraba que no me leían suficientes y me moría por saber qué más había allí dentro y no depender de nadie para disfrutarlo, conseguí aprender a leer para lanzarme a ello.
La curiosidad, ahora: ver cuál va a ser tu entrada genial, si no lo era esta.

Ariel dijo... [Responder]

Fue mi madre que desde muy chiquitina empezó a leerme loc cuentos de anderson y me quede tan impacatada por ese gran autor que segui el camino de la literatura y no me arrepiento para nada. Un beso.

Eme dijo... [Responder]

Mi papá sin duda, el sólo verlo disfrutar de la lectura sentado en el sillón de mimbre con el sol que entraba por el ventanal era algo mágico y yo quería!! y así empezó, me convidó con un libro y después vinieron las eternas charlas sobre lo que leíamos, como lo extraño!!! gracias por devolverme un recuerdo :)

L.I.M dijo... [Responder]

Que entrada más bonita. En mi caso mis padres sí que son grandes lectores, sobre todo mi madre, siempre la veo con un libro en la mano. Imagino que fue esto lo que me hizo aficionarme pero sinceramente creo que nací así jaja porque tengo libros en casa de cuando era muy muy pequeña y apenas acaban de aprender a leer. En mi caso debe de ser genético, aunque mi hermano por ejemplo no lee nada.
¡Besos!

Anónimo dijo... [Responder]

Cuando estaba en BUP había una profesora de Literatura que decía que tenía una vocación innata en leer y, posteriormente, hacer comentario de textos. Siempre era el encargado de clasificar lo que mis compañeros comentaban sobre un libro leído y su apreciación. Me dijo que escribiera siempre, porque le encantaban mis Poemas y mis Relatos...desde aquella lo he hecho y mi gusto por la Literatura fue, cada día, más en aumento.
Abrazos y besos, Silvia.

Neikel dijo... [Responder]

Uff, pues mira, mi madre lee, intentó iniciarme a la lectura pero no me interesaba nada de nada. 4º de ESO, lengua suspensa con un 4 y la posibilidad de subir 0,5 por cada libro leido hasta un máximo de 1 punto. Mi profesora de lengua me dejó elegir. Ahi fue donde descubrí que solo hace falta encontrar el género que te gusta =)

Cloti Montes dijo... [Responder]

En mi caso no fue una persona, sino tres. Melchor, Gaspar y Baltasar me dejaron Los Cinco en el Cerro del Contrabandista a los pies de la cama cunado tenía siete años. Al día siguiente le dije a mis padres que quería más y hasta hoy.
Bsssssss
Cloti

Lola PD dijo... [Responder]

A mi fue mi madre, pero también tuve una profesora que nos inculcó mucho la lectura.
Besitos.

Maria Carmen Martinez Molina dijo... [Responder]

Mi afición a la lectura se la debo en gran parte a mi abuelo que desde bien pequeña me fue comprando libros adecuados a cada etapa de mi vida y después, sin duda a mis profesores de lengua y literatura. Tuve la suerte que mi mejor amiga y compañera de pupitre también era una gran lectora e íbamos intercambiando libros y comentando sobre ellos.
Me alegra leerte.
Un beso.

Jo dijo... [Responder]

que buen post y me haz hecho recordar... algo muy particular
recuerdo que en casa de mis padres siempre hubo libros, en casa de mis abuelos... siempre hubo una relaciòn en alguna habitaciòn especial y acodada para ellos...

de niña asumoo que no me interesaron hasta los 11 años... especialmente me fijaba en las tapas
pero un tio mio me acercò de un modo particular hacìa que le leyera en voz alta siempre iba manejando el o haciendo algo... y me pedia leerle
al principio entendìa que .. era un pasota y que le daba flojera.

despuès años mas tarde comprendì que era un modo de acercarme a los libros e interesarme


el primer libro que yo escogi leer en plan serio fue el Quijote... mi padre se atragantò casi cuando me mirò porque, era una ediciòn antiquisima de 4 tomos y ellenguaje que ahi se usaba pues no era el castellano "normal" para una niña ja
no se si llamarlo normal pero fue un reto grato puesto que me dìa la tarea de rescatar frases, o pequeñas palabras... y luego iba yo corriendo por el tumbaburros para saber el significado


este post ha sido significativo...

en muchos sentidos.



besos!

Bea_AB dijo... [Responder]

Que bonita entrada. A mi me iniciaron en la lectura dos personas a las que les gustaba mucho leer (sólo las personas que adoran leer pueden iniciar a otr). Mi tía por su amor a la lectura y mi prima que además de ese amor que sentía y siente por los libros y por lo que contienen fue la que me decía por donde seguir esos primeros pasos entre los libros. Un beso.

Abuela Ciber dijo... [Responder]

No exactamente en el camino de la lectura. pero mi profe de Historia de 4to año me enseño a amar esa asignatura y a saberla leer, o sea leer varias versiones de los hechos.

Cariños

Luján Fraix dijo... [Responder]

LO MIO ES OBRA DE DIOS... A LOS TRES AÑOS QUERIA LIBRITOS SIN SABER LEER TODAVÍA, SABÍA ALGUNAS LETRAS, PERO NO DEL TODO. LIBROS!!! GRITABA, ME GUSTABAN MAS QUE LOS JUGUETES. MI MADRE NO LEÍA MUCHO, ES MÁS A ESA EDAD NUNCA LA VI CON UN TEXTO EN LA MANO, DE MAS GRANDE SI.

LO MIO VINO CON LOS GENES. NO ME PAREZCO A NADIE DE MI FAMILIA. JIJIII, DEBO SER ADOPTIVA.

TENGO UNA PRIMA QUE LE GUSTA MUCHO LEER Y SU HIJO TAMBIÉN.

BESOS

de lector a lector dijo... [Responder]

A mi como a todos me metió el gusanillo de la lectura en el cuerpo alguien que amaba los libros, alguien a quien le gustaba leer. Sólo alguien así puede convertirte en un lector empedernido. Besos

Rosa de los Santos dijo... [Responder]

Pues a mi me movió ver el interés con que cada día , mi padre leía el periódico y luego nos contaba lo que decía . y como entonaba , como gesticulaba..como representaba el tema , y las películas de aquel tiempo .. pero no , no leo tanto como quisiera , me gusta y no tengo tiempo , de momento ..besossss

Leira dijo... [Responder]

Mi madre siempre nos regalaba cuentos y libros a lo largo del año, digo yo k mi afición empezaría ahí. Siempre me gustaron los libros: los dibujos, las historias... Me encantaba olerlos, tocarlos y leerlos, claro está. Hasta tengo el recuerdo de un cuento k había en mi casa cuando yo no sabía leer. Las letras eran auténticos borrones. En el colegio leímos Momo, Juan Salvador Gaviota y algún otro de Barco de Vapor mucho más entretenido. Tb había biblioteca, pero con un fondo bastante malo lleno de libros de santos y santas (era un cole de monjas). Luego en el instituto las lecturas fueron soporiferas con el Cid y los Milagros de nuestra señora de Berceo. Para leer me tuve que buscar la vida, la literatura del bachiller, mejor olvidarla.

jose maria criado lesmes dijo... [Responder]

Amiga Silvia, a mi no me lo inculcó nadie, y menos en mi casa, aunque mi madre se leía hasta los almanaques. En los últimos años de su vida, vivió con mi hermano que tenía una gran biblioteca ,y no hizo más que leer y bordar.
En el bachillerato siempre saque muy buenas notas en literatura y gané algún concurso de poesía, recuerdo escribir en una revista que fundaron unos amigos.
Mi afición a la lectura creció paralela a la de la escritura.
Mañana continuare con la publicación de la novela.
Besos

Margari dijo... [Responder]

En mi caso tampoco fueron mis padres quienes me hicieron amar la literatura. Tampoco los profesores, que en ninguno de ellos ví pasión a la hora de hablar de libros. Quizás le tengo que dar las gracias a Mortadelo y Filemón, a Zipi y Zape, El guerrero del antifaz, El capitán Trueno, Esther... Mira que pasaba horas leyendo estos tebeos. Pero empezaron a quedarse cortitos pronto... ¡Preciosa entrada!
Besotes!!!

Yossi Barzilai dijo... [Responder]

Mi caso es algo distinto, mis padres no leen aunque mi madre sí tuvo una época de lectora antes de dejar los libros por los pinceles y siempre me compró muchos libros que me daba liados en un lazo. Deués fui descubriendo los clásicos que tenía coleccionados y ya no paré. Un beso :)

Unknown dijo... [Responder]

A mi tampoco me vino por mi madre, más bien fueron mis abuelos, y luego mi vida que fue poniéndome los títulos ideales entre mis manos. Pero que mi abuelo me hubiera puesto El Quijote en las manos con 14 años, verlo a él y a mi abuela devorar a Gabriel García Márquez, Gala,...y yo sentir las ganas de saber lo que ellos sentían cuando se encerraban entre esas páginas.

Bicos.

LA VIEJA ENCINA dijo... [Responder]

En casa no había libros(mis padres apenas saben leer),aunque si cómics de superhéroes. En la escuela no tuve profesores que me animaran a la lectura; comencé a aficionarme a ella junto a mis hijas. Besos

J.P. Alexander dijo... [Responder]

Uy muy buena entrada, mi afición a leer creo que fue por mi mamá y mi papa ademas de mi hermana. La cosa es que una persona que le gusta leer no puede imaginarse sin hacerlo, te mando un beso y te me cuidas

Princesa de las tinieblas dijo... [Responder]

Ha sido un placer leer tu entrada.
Por mi parte he de pensar que, quien contribuyó a mi amor por la lectura fue mi madre. Ya que siempre me gustaba escucharla leerme todas las noches. Si bien, en su momento leer me pasaba desapercibido, hoy no es así. Creo que el amor por la lectura es un mérito propio también, en el cual no hay que darse por vencido y seguir buscando hasta encontrar lo que realmente nos agrada.
En cuanto a mi, no tuve tanta suerte con mis profesores. A la mayoría, no se les da muy bien dar opiniones, recomendaciones, o exceptuar las fechas. Sino, todo sería mucho más agradable y llevadero, desgraciadamente no es así.
Saludos!

Violeta J. dijo... [Responder]

Buenísima entrada!!!

En mi caso, me iniciaron mis padres. Con añito y medio, todos los domingos me compraban Don Mickey. No sabía leer, pero yo pasaba las páginas inventándome las historias. Años después, las leí viendo las diferencias con las que yo creaba.
Luego fue mi tía quien me inició con 6 años a Los Cinco de Enid Blyton. Y a partir de ahí, mis padres hicieron de mi afición por la lectura, un vicio.

Sí, yo se lo debo a mis padres. Y de ellos, solo mi madre lee.

Mil besos

Conxi dijo... [Responder]

En mi casi si fueron mis padres y mi hermana mayor que es una lectora empedernida como yo. Con respecto a los libros que se recomendaban en el instituto sólo recuerdo dos títulos que me gustaron, El árbol de la ciencia y Tiempo de silencio. Tuve tres buenos profesores de literatura pero la pasión por el lazarillo de tormes o la Celestina fueron incapaces de transmitírmelos y me los leí, e hice el trabajo correspondiente jajaajaj. El otro día una madre me comentaba que a su hija le habían obligado a leerse "El niño del pijama de rayas" un tocho de libro añadió. Vamos si eso es un tocho que baje dios y lo vea... Mi sobrina se ha aficionado a la lectura desde que ha descubierto Los juegos del hambre, encantadísimos que están los padres de tenerla con la nariz enterrada en un libro cuando hace dos días era misión imposible.

Dolores dijo... [Responder]

Yo al contrario que te pasa a ti, tengo que agradecérselo a mis padres, ambos son lectores empedernidos y las tres hermanas somos lectoras empedernidas. Entre los cinco podemos presumir de tener una biblioteca maravillosa y que día a día sigue creciendo. Siempre se lo agradeceré, y espero que mis hijos algún día me lo agradezcan a mí. También me siento especialmente orgullosa de que mi marido se haya convertido en lector gracias a mi pasión, puesto que en su familia nadie tiene el hábito.

Un beso.

Dolores dijo... [Responder]

Yo por el contrario se lo tengo que agradecer a mis padres, ambos son lectores empedernidos y de hecho las tres hermanas también lo somos. Podemos presumir que entre los cinco a lo largo de los años, hemos conseguido tener una biblioteca maravillosa. Siempre se lo agradeceré y espero que algún día mis hijos me lo agradezcan a mí. También me siento orgullosa de haber contagiado mi pasión a mi marido, que ya se ha convertido en un buen lector, puesto que en su familia nadie tiene el hábito de la lectura.
Bonita entrada. Un beso.

Meg dijo... [Responder]

Hace poco tuvimos en casa un debate familiar sobre el tema. Sobre las lecturas obligatorias en el colegio...algunos comentábamos que es un riesgo obligar, con todo lo que tienen que estudiar y hacer, a leer determinados títulos, que debería haber más libertad en la elección, otros decían que era la forma de que no se escaparan al menos algunos clásicos. En algunos sitios alternan lecturas, de tal forma que me encuentro con que mi sobrino de 13 años ha quedado cautivado con Zafón porque le han obligado a leer y reseñar uno de sus títulos.

En cualquier caso, no fue determinante en mi pasión lectora, pero si que fue objeto de admiración una profesora que tuve en COU. Plasmaba su vocación en todas y cada una de sus explicaciones, llegaba al corazón de todos los libros, nos hacía sus propios apuntes examinando pormenorizadamente cada libro de forma amena e interesante. Hizo que "Tiempo de silencio" no se me hiciera infumable con 17 años..Hizo que El árbol de la ciencia me encantase...

Un besote!!

Montse dijo... [Responder]

Silvia, creo que es la entrada más emotiva que he leído en tu blog (o a mí me lo ha parecido).
Como te dije ayer por FB, fue mi padre, pero no porque me obligase, porque lo veía leer y yo quería hacer lo mismo. Y siempre cogía un libro, aunque todavía no sabía leer.
Jamás se lo agradeceré bastante.
Los profesores que tuve "me obligaban" y de esa manera terminas detestándolo.
Menos mal que lo mío venía de serie, porque ¿que sería de mi vida sin leer?.
Besindios.

MIXTI FORI dijo... [Responder]

Me ha emocionado tu entrada. Besos.

rousmina dijo... [Responder]

¡¡Qué bonito!!
Yo también soy de las que no sabe cómo puede ser que me guste leer cuando mis padres apenas leen (no más allá del periódico o una revista pasajera)... quizás fuese en el cole o mi hermana la que me lo inculcase... o que encontré diversión en ello. Sólo recuerdo que los libros del cole siempre los leí sin problemas :) y así, hasta hoy. ¡SAludos!

Valaf dijo... [Responder]

Tampoco vengo de una familia especialmente lectora, si acaso mi madre, pero poco. Y mira, tu entrada es preciosa y de una sensibilidad de esas que tocan la fibra.

En mi caso, pues me tocó leer mucho, pero básicamente cosas relacionadas con lo que estudié, además de mi pasión por el mundillo Tolkien. Ahora bien, conocí a una niña de 17 años cuando yo tenía 20. Esa niña fue mi esposa y además profe. Fue ella la que me hizo sentir como especial el tacto del papel y el aroma de la tinta, de los libros.

Un beso

Marga Ramon dijo... [Responder]

Yo creo que empecé a valorar los libros por verlos en casa de mis abuelos y en casa. Mi padre si era un gran lector, mi madre no, pero fue gracias a entretenerme a mirarlos y tocarlos que empezaron a comprarme libros para mi. Me alegro de ello, y me alegro que mi hermana me viera por las noches con un libro en las manos e hiciera lo mismo, disfrutar de los libros.
Preciosa entrada!
Un besito

May R Ayamonte dijo... [Responder]

Hola!
Sin duda y tb pienso que se necesita un empujón para leer, que siempre hay alguien que te va a encaminar a leer.
A mí fue mi madre, que es una lectora voraz.
Sólo hay que ver el comedor de mic asa, lleno de estanterías con libros desde que era joven.
Un beso!

Isa dijo... [Responder]

Pues no te sabría decir, yo recuerdo que teníamos unas lecturas obligatorias en el colegio, pero ya de antes me gustaba leer, y pocos fueron los que me gustaban de los que proponían. Eso sí, recuerdo con cariño Los escarabajos vuelan al atardecer, que hace poco he visto reseñado, así que no sé cuántas ediciones llevará.

raúl dijo... [Responder]

mi madre, sin duda, gran lectora, de toda la vida. ella me inició. bonito agradecimiento!

Jara dijo... [Responder]

Creo que en casa y desde pequeños en la mejor forma de fomentar la lectura pero desde luego no es la única, como lo demuestra tu entrada y los comentarios anteriores. Tampoco en mi caso fueron mis padres, en mi casa no había libros y "la culpable" en mi caso fue una tía quien sembró la semilla tanto en mi hermana mayor como en mí, donde debió encontrar buena tierra en la que ha echado raíces muy profundas.
Tu entrada me ha hecho reparar en que tengo una deuda pendiente con mi tía, ya que creo que nunca le he mencionado el mundo maravilloso que me abrió regalándome mi primer cuento.

Besos

Pilar Abalorios dijo... [Responder]

Un amario lleno de novelas del oeste y la fama de niña lista, una curiosa combinación que se alimentó de todo hasta ser casi una obsesión, porque la lectura es rica si no te impide la vida.

CuEnTaLiBrOs dijo... [Responder]

Un sentido homenaje que me ha encantado releer MientrasLeo, qué bonito (lo leí ayer y ahora es cuando vuelvo para comentar). No tuve profes de literatura tan entusiastas, la verdad.
Mis padres son lectores empedernidos, ambos, pero en una familia de cinco hermanos solo dos hemos heredado esta costumbre. De hecho, ahora que estamos solas :P tengo un hermano con el que comparto año de nacimiento, cuando íbamos a clase (la misma claro está) él era el inteligente y bueno en matemáticas, yo me esforzaba y era más de lengua y pese a compartirlo todo él nunca se envició por esta costumbre y yo, no hace falta que te responda :) ¿motivos? No lo sé.
Un besote

Manderly dijo... [Responder]

Tampoco creo que el que no lee es porque nunca lo ha visto en casa. No. Como cualquier otro hábito se adquiere o no, con el tiempo. Es algio personal y cuestión de gustos.
No recuerdo quién me 'dio' un libro por primera vez pero 'La nariz de Moritz' fue uno de los primeros libros que disfruté.
Saludos.

Anuca dijo... [Responder]

Me ha encantado esta entrada (la comparto en redes sociales ;D).
En mi casa tampoco lee nadie, así que soy algo así como un bicho raro^^ No sé cómo surgió esta pasión, ya bien pequeñita entonaba orgullosa que de mayor sería escritora y, aún sin saber leer, inventaba sobre la marcha historias intentando convencer a mi primo pequeño de que yo ya había conseguido descifrar ese código mágico también desconocido para él. A veces pienso que simplemente nací con esta pasión por las letras y que sólo hizo falta un ínfima chispa para encender la mecha.
De nuevo, enhorabuena por esta entrada.
Un besin

Carm9n dijo... [Responder]

A mi madre, maestra. A ella le debo esta pasión por la lectura. Estaba siempre regalándome libros. Ahora se los regalo yo a ella...
Besos,

Isabel García dijo... [Responder]

Me ha gustado muchísimo tu entrada. Creo que los profesores no están lo suficientemente valorados y muchos de ellos cumplen una función tremenda, en mucho casos más allá de lo que les corresponde. ¡Qué suerte de que te cruzaras con alguien que supo sacar de ti tu potencial lector!
En mi caso, sé claramente de donde procede mis ansias de leer. Mi padre es un gran lector y todavía recuerdo de niña cómo pasábamos las mañanas de los sábados recorriendo librerías y pasándonos horas en ellas. Y después volvíamos cargados de libros y felices :)
Creo que en realidad aquel que tiene en sí la "semilla" para convertirse en lector acaba desarrollándola, aunque en principio su ambiente no sea el más propicio para ello.
De nuevo, gran entrada
Besos

Marilí Acosta dijo... [Responder]

Pues no te podria decir exactamente...la profesora que me hizo amar los libros de lectura? Mi cuñada q me adentro en el romance?....Fue creo yo un cùmulo de cosas....
Mis hijas,siempre me han visto con un libro en la mano,creo q desde q tenian razon para entenderlo, y a ellas,a ellas...no les gusta leer...Una pena muy grande!

Pero asi y todos no me considero una rareza en mi casa,ni mi familia piensa eso de mi...algunos tienen otros vicios:el tabaco,el alcohol,mi vicio es la lectura.

Besitos

Rober dijo... [Responder]

Qué buena entrada la de hoy!!

En mi caso, mi iniciador creo que fue mi padre, al que siempre recuerdo con un libro cuando era peque. Mi madre siempre fue menos de páginas, aunque estaba suscrita al Círculo casi por mi padre. Cuando llegué yo, empezaron a llegar más libros, y creo que así empezó un poco todo.

Un besín!

Unknown dijo... [Responder]

Silvia, en mi caso fue mi padre y creo que además me lo transmitió en los genes. Él siempre andaba con un libro en la mano y leía antes de ir a dormir. Tenía una biblioteca sobre todo de novela negra, bélica o científica. Tanto mi hermana como yo empezamos a leer muy jovencitas y no hemos parado. No podemos estar sin un libro cerca.
Un beso y feliz semana.

loquemeahorro dijo... [Responder]

Pues en mi caso tampoco fueron mis padres.

Yo tendría que dar las gracias a mi hermana, y a los que me regalaron literatura infantil.

Aunque es verdad que he tenido buenas profesoras de literatura, en general, aunque sobre su lista de lecturas habría que hablar largo y tendido.

Y no quiero dejar de agradecer este premio de la academia a Tintín y a Astérix, y a Roal Dalh y a María Gripe.

Vaya, se me acaba el tiempo.

Ssil dijo... [Responder]

Un post muy bonito :3
Yo no recuerdo ningún profesor que nos animará especialmente a leer, ninguno que sintiera de verdad la literatura.
Tampoco vengo de una familia de lectores. Mis padres no lee pero siempre se ha preocupado porque yo tenga libros. Cumpleaños, navidades... todas eran buenas ocasiones para regalarme varios libros.


Un saludo

David Lenin Diaz Nevarez dijo... [Responder]

Gracias por compartir esta experiencia con nosotros, la verdad es que yo inicié con el gusto por las letras gracias a mi padre y a un tío que siempre me regalaba libros, aunque antes odiaba esa parte de los cumpleaños, ahora ansío que llegue el día para saber que compartirá conmigo mi tio, que me querrá decir con los libros que pone en mis manos.

Sinceramente amo leer y me encantaría poder más y más, la verdad es que agradezco a estas dos personas que me inculcaron este bonito hábito.

Ahora solo espero poder contagiar a más gente, que le de gusto adentrarse en una historia que vaya más allá de vampiros luminosos o magos.

De nuevo gracias por compartir tus lecturas.

Luciana dijo... [Responder]

En mi caso provengo de una familia de profesores y con una madre escritora que vivía leyendo, por lo que se dio en forma natural. También tuve excelentes profesoras de literatura.
Pero tengo un hermano mayor criado en la misma casa que no lee más que material de consulta de su profesión.
Besos.

Deigar dijo... [Responder]

Desde muy pequeño me gustaba escribir pero lo hacía realmente mal y nunca tuve quien me informara sobre eso. Después de unos años, mi abuelo (lector pero no tan asiduo como nosotros) me regaló El Alquimista, de Paulo Coehlo y después de ahí comencé a leer para mejorar mi escritura y terminé convirtiéndome en un lector empedernido porque le cogí especial adicción a la lectura como tal, dejando a un lado mi primer propósito.
En mi familia no hay muchos lectores y créeme, los libros que abundan por todos lados son míos en su totalidad. Solo espero sembrar una semilla literaria en las próximas generaciones, pues no puede ser el único siempre.

¡Saludos!

Lara del cofre dijo... [Responder]

En mi casa siempre se ha leído bastante pero a mí lo que me abrió un mundo fue cuando nos dijeron en clase en 5º de EGB creo que fue que podíamos hacernos socios de la "biblio" del cole. ¡Qué mundo! Me parecía un sitio gigante y empecé a devorar libros todas las semanas. Luego mi madre me hizo socia de la "biblio" de mi barrio y eso fue la felicidad total. En cuanto a profes, si da la casualidad de que te lee, un abrazo a Pedro Caballero, profesor de lengua y literatura del Evaristo Valle de Gijón y uno de los artífices de mi amor a la lectura.

Anónimo dijo... [Responder]

Acabo de descubrir tu blog y me gusta tu criterio literario :-) Yo también me he sentido identificada con tus palabras aunque no recuerdo a nadie que me pusiera un libro en la mano. Creo que en mi caso se debe a que siempre he sido fantasiosa e imaginativa y por eso necesite adentrarme en la lectura.

Unknown dijo... [Responder]

Hola:-) me ha encantado eso que has escrito tengo dieciocho años y estoy empezando a interesarme mas por la lectura, es increible lo mucho que se aprende al leer únicamente un libro, posiblemente fue un maestro de español que tuve en la secundaria el que hizo que mi curiosidad por ese mundo despertara

Unknown dijo... [Responder]

Hola :-) me ha encantado eso que escribiste estaba buscando libros o autores para leer puesto que estoy empezando a interesarme por ese mundo y por casualidad me encontre con esto, creo que el profesor de literatura que tuve en secundaria hizo que se encendiera esa chispa, recuerdo que los primeros libros que lei fueron el principito y tom sawyer luego segui con los miserables y ahora ultimamente he leido a autores como coelho y cuahtémoc me parecen simplemente maravillosos

Elysa dijo... [Responder]

A mí fueron mi padre y mi madre. Ella porque tan solo conocía y escribía su nombre fue la que me regaló mi primer libro: Mujercitas y él porque a pesar del poco tiempo que tenía siempre encontraba un rato para leer los pocos libros que había en casa y con los que me enseñó a leer. Siempre que le pedía libros, les faltaba tiempo para comprarmelo.

Besitos